La interminable novela de los crematorios en Rafaela sumó otro capítulo este miércoles. Aprovechando la presencia en el Concejo del fiscal municipal Daniel Fruttero, los ediles que estaban participando de una reunión de comisión en la que se abordaba el tema Terminal de Ómnibus quisieron conocer las últimas novedades en relación con las gestiones que Italo Cassina, representante de la empresa que administra el cementerio privado Parque Colonial, venía realizando para construir en ese lugar un crematorio.
Fruttero confirmó que Cassina ya fue notificado sobre la negativa a su pedido de conformidad. Según explicó el fiscal municipal, Cassina había gestionado “la conformidad de radicación de un crematorio (en el cementerio Parque Colonial). La provincia modificó para todo el territorio provincial la categorización de los crematorios y los ubicó en la categoría 3, de alto impacto ambiental. El Código Urbano de Rafaela no permite la instalación, en ese tejido urbano (aledaño al barrio Antártida) de actividades de algo que tenga impacto ambiental categoría 3. Entonces, se le notificó a Cassina, a través de un dictamen que analizaron la secretaría de Ambiente y otras áreas, que no se puede radicar allí el crematorio (en el Parque Colonial) por la complejidad ambiental que otorgó la provincia”.
Prevalencia provincial
Fruttero recordó que la normativa provincial “tiene prevalencia sobre cualquier categorización que pueda hacer el municipio. En éste y en cualquier otro tema, donde la provincia es la autoridad de aplicación, como sucede con la ley marco ambiental, cuando se otorga una categoría diferente a la que da el municipio, tiene una categoría prevalente la que determina la provincia”.
Respecto al caso de CCR (la empresa Crematorio & Cochería Rafaela), que tiene un crematorio ya construido –pero que todavía no fue habilitado a funcionar- en la ruta 70, a la altura del kilómetro 84,5 aproximadamente, en el cruce con la Variante Rafaela lado Oeste, Fruttero indicó que tiene “la misma categorización 3, es de decir, de alto impacto”. La diferencia con el caso de Parque Colonial es que CCR construyó fuera del tejido urbano. “La provincia, cuando analiza el caso de Cassina, aclara en su dictamen que deberían considerarse para la instalación de crematorios áreas rurales, lo mismo que se hace para los cementerios. Es claro que son actividades que deben ir hacia zonas rurales", puntualizó Fruttero.
Cómo sigue
Mientras tanto, el Concejo tiene pendiente la sanción del marco regulatorio para la construcción de crematorios. Hasta ahora no hay consenso total, pero al menos algunos ediles quieren aprobar ese marco regulatorio en la sesión del jueves 29, la última antes del receso de julio. No hay opiniones unánimes. En la reunión de comisión del miércoles Brenda Vimo denunció haber recibido mensajes “irreproducibles” sobre el tema y esto alimentó la actitud de “guardia levantada” que tienen varios concejales, que incluso se preguntan –como lo hizo Miguel Destéfanis en la reunión ante Fruttero- si los concejales hubieran aprobado en marzo un proyecto que llegó desde el Ejecutivo, que ahora se observa como “flojo” de papeles.
Lo cierto es que la situación del CCR es distinta. Si se aprueba el marco regulatorio en el Concejo, el Ejecutivo tendría que dictaminar sobre la habilitación del funcionamiento del crematorio, que en principio sólo tendría una cuestión a observar: la distancia relativa a la RP 70 y el “non edificandi” que pesa sobre el entorno de la Variante Rafaela. Por las dudas, Fruttero avisó a los concejales que el hecho de que la inversión ya esté ejecutada no condicionará las decisiones que se adopten e insistió en que el crematorio nunca tuvo permiso de construcción ni autorización alguna para su emplazamiento en ese lugar.
