Un discurso con sabor a poco fue el que pronunció el intendente Luis Castellano en la mañana de este jueves, en el acto de apertura formal de las sesiones ordinarias del Concejo Municipal. A diferencia de otras oportunidades, el mensaje del intendente fue más orientado a repasar los logros de su tercer mandato más que a anticipar las novedades de un año muy especial, en el que los rafaelinos renovarán sus autoridades locales, provinciales y nacionales.

El dato saliente fue precisamente que no hubo anuncios significativos. Por ejemplo, se esperaba que Castellano anticipara detalles del nuevo plan de pavimentación que se viene programando para este 2023 y que genera gran expectativa en los barrios. El intendente no mensuró el objetivo en cuadras a ejecutar ni detalló barrios donde se intervendrá: sólo calculó que, una vez terminado de ejecutar el nuevo plan, el 83% de la ciudad contará con pavimento.

Respecto a otro tema candente, como es el de la seguridad, el titular del Ejecutivo Municipal reveló que en las próximas semanas elevará un proyecto de ordenanza para regular un programa de videovigilancia público-privado que permitirá incorporar al monitoreo municipal cámaras de comercios y empresas particulares.

En lo que fue el tono político más elevado que se permitió, Castellano se refirió a las críticas que recibe de legisladores y dirigentes de distintos partidos que están pasando por Rafaela. Reclamó el "involucramiento de todos" exhortó a los críticos de la gestión "a que nos reunamos, a que nos escuchen y que escuchen a los vecinos para dar respuestas YA a esta ciudad. Años de retrasos y discriminación ameritan más que visitas veloces con tono electoral", remarcó.

El resto fue un repaso de obras públicas que ya son conocidas, la confirmación de políticas vinculadas al sector productivo y económico y un tibio respaldo a su equipo de gobierno, que en estos días quedó en el ojo de la tormenta luego que delegados del SEOM denunciaran penurias en sus condiciones de trabajo y falta de contacto entre los niveles superiores de la gestión y los trabajadores, lo que genera consecuencias negativas en la infraestructura de equipos que prestan los servicios municip