El gobierno provincial ha reflotado el proyecto para que el nodo 2 posea una cárcel que contenga a los presos de la región, y en algún momento se habló de la posibilidad de que esto se dé en Rafaela o en alguna de las localidades vecinas como Lehmann o Bella Italia. Por ahora la propuesta no hace más que cosechar rechazo por estos lados y habrá que ver cuál es la decisión del nuevo gobierno de Lifschitz sobre el tema. En la provincia de Santa Fe una de las cárceles más conocidas es la que se ubica en la localidad de Coronda que funciona desde 1933, por lo que es bueno saber qué opinión tienen las autoridades políticas de dicha ciudad sobre el tema que está en debate en Rafaela. En una entrevista con radio Power (99.1) el intendente de Coronda, Cristian Mariano Bortolotto, expresó que “la unidad penitenciaria, que tiene más de 75 años, cuando se planificó estaba muy lejos del desarrollo urbano de la ciudad. Ahora está adentro de la comunidad y el inconveniente fundamental que trae no es en sí el funcionamiento de la unidad, sino lo que se denomina la visita de los familiares de internos que concurren y que generan un conglomerado de personas y de vehículos en un espacio muy reducido que produce malestar en los vecinos”. “Yo creo que es fundamental, si en Rafaela se llegaría a implementarse este tipo de unidad, primero que busquen un lugar lo más posible del casco urbano. Luego plantear un área de exclusión, que significa no permitir el asentamiento de ningún tipo de construcción urbana dentro de un radio perimetral menor a los mil metros. Esto implicaría que a la larga no quede encerrada (la cárcel) dentro del casco urbano con los inconvenientes que esto trae”, indicó el mandatario corondino. Y agregó: “El problema es que cuando viene tanta gente en tan escaso tiempo, genera basura, desperdicios, ruidos. Alguien que viene a visitar a un interno a nuestra ciudad llega la noche anterior, o a la madrugada; vienen con criaturas arriba de un colectivo, con las necesidades fisiológicas que tienen, a veces ponen música, tiran pañales, restos de basura y esto genera inconvenientes en los alrededores”. En relación a los hechos de inseguridad Bortolotto expresó que “por la unidad penitenciaria incidencia directa no tenemos” y que los índices de delitos está por debajo de otras localidades de la región.