Por Julio Armando
Dos semanas después del devastador temporal que golpeó Rafaela, familias de Barrio 42 continúan enfrentando una realidad difícil. Aunque recibieron algunas ayudas, reconstruir sus vidas sigue siendo un desafío diario.
"Seguimos igual, no estamos en condiciones de afrontar lo que nos dejó la tormenta"
Caterina Rodríguez, vecina de Zaffetti al 1500, aún no puede regresar a su habitación que estaba en el primer piso, cuyo techo fue destruido por el viento. Ella, su marido y sus tres hijos duermen en el comedor de la planta baja, mientras esperan por algunas ayudas que les prometieron.
"La habitación sigue igual que el día del temporal", relató. Un arquitecto del Instituto Municipal de la Vivienda se acercó para evaluar los daños y prometió gestionar chapas y tirantes de madera, pero hasta ahora nadie la llamó. Agregó que no está en condiciones de afrontar lo que generó la tormenta, porque además del techo tiene que colocar filas de ladrillos que se cayeron. Por lo que necesitaría arena y cemento. Lo más urgente, sería pintura para el techo que quedó en pie, de la planta baja, para que deje de filtrar agua cada vez que llueve.
Gracias a la generosidad de la comunidad, Caterina consiguió camas, colchones y un ropero donados por vecinos y la empresa Limansky. "Recién ayer pude terminar de lavar toda la ropa que se mojó el día de la tormenta", comentó. También pidió contenedores para desechar lo que se perdió, pero no ha recibido respuestas. En su momento, pudo entrevistarse con el Intendente Viotti, a quien encontró en el Municipio, y la inscribió en el listado de damnificados, por lo que no pierde las esperanzas de recibir algún tipo de asistencia.
Caterina Rodríguez: 3492 - 689691.
"Estamos agradecidos, pero todavía falta mucho"
En Marcelo Signorini al 2500, Iván Díaz, Gladys y sus dos hijos también enfrentan una realidad compleja. Aunque lograron acomodar parte de su vivienda con la ayuda de vecinos y del Instituto de la Vivienda, que entregó lajas y algunas chapas, aún necesitan ladrillos, aberturas y materiales esenciales. Algunos de estos materiales pudieron comprar con las donaciones de los vecinos.
“La gente de Rafaela y alrededores nos ayudó, pero faltan cosas para empezar a construir de verdad”, explicó Gladys. La familia organizará una venta de pollos el domingo 15 de diciembre para recaudar fondos y comprar lo que falta.
En cuanto a la silla postural para uno de los niños, que tiene problemas de salud, la familia comentó que pudo reacondicionar por el momento la que tenían.
Gladys: 3492 39-8438
