El papa Francisco, durante su mensaje del domingo ante los fieles en el Vaticano, estuvo acompañado por dos niños que, junto a él, lanzaron dos palomas blancas al cielo en señal de paz con el foco puesto en la crisis de Ucrania. Sin embargo, las aves fueron protagonistas pero por el ataque que sufrieron a garras de un cuervo y una gaviota.
Sobre la crisis ucraniana, el pontífice afirmó que se siente próximo a ese país, en particular a los que han perdido la vida en los últimos días, y abogó por un diálogo constructivo que acabe con la crisis actual.
Francisco aludió a Ucrania tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, donde un niño y una niña pertenecientes a dos parroquias romanas leyeron un mensaje en nombre de Acción Católica de Roma desde la ventana de los apartamentos pontificios, junto al Papa, y liberaron las palomas.
"Espero que se desarrolle un diálogo constructivo entre las instituciones y la sociedad civil y, evitando cualquier recurso a acciones violentas, prevalgan en el corazón de cada uno el espíritu de la paz y la búsqueda del bien común", dijo Francisco sobre Ucrania.