En la edición de esta semana, estaremos repasando los diferentes estadios por los que pasó el entrenamiento en el transcurso de los meses en aislamiento, restricciones y distanciamiento que generó la pandemia a nivel mundial.
En primer lugar, necesitamos remontarnos a principios del año 2020 donde pensábamos que este se convertiría en uno más. Cada persona con proyectos y objetivos anuales, esperanzas modificadas por la situación que se nos abalanzó el 20 de marzo al comenzar el ASPO por 11 días, supuestamente. Este anuncio generó mucha incertidumbre entre nosotros, y el entrenamiento se desplazó a otro plano en un gran porcentaje de personas.
Durante semanas continuamos idealizando sobre la posibilidad de regresar a la “Normalidad” con cierta rapidez. Mientras tanto, las instituciones y profesionales dedicados al mundo del entrenamiento, se vieron obligados a renovarse día a día, buscando posibilidades para subsistir. Muchos optaron por realizar clases online, otros por alquilar elementos para entrenar en casa con el seguimiento de los mismos profesionales, como también, muchos quedaron en el camino.
Tiempo después, luego de diversos debates; idas y vueltas sobre la relevancia de las estructuras de entrenamiento o actividad física dentro de la salud de las personas, se llegó a un acuerdo de que dichos establecimientos funcionan principalmente como benefactores a la salud de los practicantes, por ende, en la actualidad encontramos absolutamente todos estos espacios en pleno funcionamiento y expectantes del progresivo reingreso de sus participantes.
En último lugar, solo queda dar un pequeño consejo, desde donde estés, con tus capacidades únicas, tus intereses y posibilidades; desde casa o un gimnasio, acompañado o en aislamiento, ¡¡NUNCA DEJES DE ENTRENAR!!
Julián Gramaglia – Profesor de educación física y Preparador físico.