El martes por la mañana, en la sede social que el Sindicato de Luz y Fuerza de Rafaela posee en la vecina localidad de María Juana, se llevó a cabo una concurrida asamblea, que tuvo como eje principal un nuevo análisis de situación en cuanto a falta de movilidades y de recursos humanos para desempeñar la prestación del servicio de energía eléctrica.
Como conclusión, los integrantes de la Comisión Directiva, delegados y afiliados asistentes, todos ellos trabajadores dependientes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) Agencia María Juana, decidieron dar a conocer a la población “una situación muy crítica, que afecta directamente a las posibilidades de brindar respuestas eficaces y a tiempo”, expresó el Secretario General de la entidad sindical, Sebastián Beccaría.
Desde hace un tiempo prolongado, estas carencias vienen siendo puestas en conocimiento de las autoridades del Directorio de la empresa, y objeto de periódicas gestiones y reclamos, sin respuestas. Motivo por el cual se decide hacer pública la problemática.
“En la actualidad hay una gran cantidad de distritos que directamente carecen de movilidad propia”, señaló Beccaría. Los ejemplos son Zenón Pereyra, Angélica, San Martín de las Escobas y la Guardia de Atención de Reclamos en María Juana, en la zona concerniente a la Agencia ubicada en esta última localidad. Pero también hacen falta grúas pesadas y livianas en Rafaela, y movilidades en Aldao, Humberto Primo, Egusguiza, Coronel Fraga y Bauer y Sigel.
Sebastián Beccaría amplió su fundamentación: “cuando hay un reclamo en alguna de esas localidades, hay que aguardar la disponibilidad de alguna camioneta en otro distrito”. “Lo cual hace que, sólo por esta causa, los usuarios vean demorado el retorno del servicio, y un lógico sobre-esfuerzo para el personal”.
El inconveniente se agrava, si se tiene en cuenta que, de la actual flota existente, hay unidades prácticamente obsoletas, o son camionetas de tracción simple, que dificultan la tarea cuando para reparar averías se deben recorrer caminos rurales, los cuales en los últimos tiempos se encuentran anegados, o muy deteriorados.
“Para nosotros la movilidad es una herramienta fundamental de trabajo”, continúa Beccaría. “Reconocemos que se hicieron inversiones importantes”. “Pero también vemos la deficiencia en la falta de recursos para el mantenimiento de líneas, algunas muy antiguas de por si, por lo que se hace muy necesario contar con este recambio y refuerzo de movilidades que estamos pidiendo”, señala.
Caso reciente y concreto
“El último sábado por la tardecita hubo un problema en la línea que sale desde la transformadora de María Juana, y pasa por Garibaldi-Zenón Pereyra-Esmeralda”, relata Sebastián Beccaría. “Hubo que esperar más de una hora para que llegue al lugar una camioneta proveniente de Frontera”. “Cuando se normalizó el servicio, al rato vuelve a saltar el alimentador, y llamar a la camioneta 4x4 que tiene María Juana para poder seguir recorriendo la línea por el tendido en zona rural, lo que redundó en más de doce horas con las tres poblaciones fuera de servicio”, completó el dirigen