En una pelea a brazo partido contra la inflación, los sindicatos completan por estos días una nueva ronda de negociación paritaria, mayoritariamente relacionada con las cláusulas de revisión pactadas en los acuerdos iniciales. Así, se consolidan, en sus diferentes formatos, acuerdos salariales que superan largamente el 40% anual. Aceiteros, mercantiles y albañiles estuvieron entre los que elevaron la pauta salarial esta semana.

Los trabajadores aceiteros nucleados en la federación del complejo oleaginoso acordaron el jueves a última hora la revisión de la paritaria 2021. Esa cláusula había sido pactada a fines del año pasado cuando cerraron un incremento anual del 25%. Ahora, lo elevaron al 48,5%. Y en diciembre volverán a discutir.

Los aceiteros negocian históricamente en base al cálculo que realizan del salario mínimo, vital y móvil de acuerdo a la aplicación estricta del artículo 14 bis de la Constitución y la ley de contrato de trabajo. Esto es, que asegure a los trabajadores “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.

El piso de ingresos en el sector será de $ 100.059,31 a partir del 1° de julio de 2021 y de $ 110.065,24 a partir del 1° de agosto de 202. Además, en septiembre, los trabajadores declarados esenciales que cumplieron funciones durante la Aspo cobrarán una suma extraordinaria de $ 40 mil.

“Se trata de un nuevo logro alcanzado gracias a la fuerza colectiva de todas las compañeras y compañeros aceiteros que una y otra vez han defendido en cada planta y cada sector el Salario Mínimo Vital y Móvil con conciencia del valor de la fuerza de trabajo, con solidaridad y unidad obrera”, detalló la Federación.

Comercio, Uocra y sanidad

La trayectoria de las paritarias en 2021 tomó una curva que busca seguir a la de la inflación. A principios de año, cuando el gobierno nacional manejaba una pauta de 29% en el aumento anual de precios, algunos gremios pactaron en torno de ese objetivo. Ya en el caso de los gremios que comenzaron a negociar en el segundo trimestre, esa pauta se había elevado por encima del 30%. Y cuando la inflación a mitad de año ya se había comido prácticamente la meta oficial, se empezaron a activar las cláusulas de revisión que redondean aumentos salariales de entre 42% y 50%. La conformación de estos porcentajes no es igual en todos los casos. Están los “directos”, como el caso de aceiteros, y los que construyen ese camino en varios tramos, y con un mix de sumas fijas y porcentajes.

Los mercantiles habían cerrado en abril un aumento de 32%, en tramos del 8% en mayo, septiembre, enero y febrero de 2022.

Esta semana reforzaron la paritaria con una suma fija de $ 4 mil para agosto, un 9% para noviembre y la revisión del convenio en enero próximo. El acumulado es de un 42%.

También la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) acordó un 12% de mejora salarial, adicional al 35,8% convenido en abril último. Así, el aumento anual obtenido ascendió en total al 47,8%.

De esa forma, al 12% y 10% percibido en abril y julio último, al 7% que se aplicará en octubre y al 6,8% que se pagará en febrero, se sumará un 12% adicional, a cobrar un 5% en septiembre, otro 5% en enero y un 2% en marzo.

Y hace unos días cerró su paritaria el gremio de sanidad, estratégico en el marco de la pandemia, con un aumento escalonado del 45%. Se llegará a esa pauta con un aumento del 15% en julio, otro 15% en septiembre, otro 10% en noviembre y un 5% en febrero de 2022, cuando también se activará la cláusula de revisión.

La Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Rosario y el sur provincial (Atsa Rosario) destacó que en la región se acordó “un bono superior al resto del país de $ 5 mil logrado en los convenios de sanatorios y clínicas sin internación”, indicó el secretario general del gremio, Marcelo Liparelli.