Todas las paritarias tienen sus particularidades, pero aquellas que se dan en tiempos electorales son aún más especiales. No sólo porque se juega el poder adquisitivo de los trabajadores, sino además el posicionamiento de un gobierno o un dirigente de cara a un acto eleccionario. “Salvar la imagen”, como quien dice. Esto va a pasar este 2016 con la paritaria docente, no porque haya elecciones político - partidarias a nivel provincial (ya fueron el año pasado), sino porque habrá votaciones dentro del gremio docente con mayor representatividad en la provincia como lo es la Asociación de Magisterio de Santa Fe, más conocida como AMSAFE. Este año se pondrán en juego la conducción de las 19 jurisdicciones (departamentos) más la composición de la Comisión Directiva a nivel provincial; todos mandatos que vencen el 30 de junio próximo. Por lo cual si bien no hay aún un cronograma electoral concreto, todo se debe resolver antes que finalice el primer semestre del año. Es decir, cuando todavía se escuche el eco de las negociaciones salariales, los candidatos recorrerán las escuelas y los docentes deberán colocar sus votos en las urnas para elegir a sus dirigentes. De ahí es que nadie del oficialismo que conduce Sonia Alesso a nivel gremial (más allá de quien encabece la lista) querrá quedar mal parado en la negociación salarial, mientras que la oposición por su parte intentará sacar el mayor rédito que se pueda de esta situación. La negociación salarial, sus resultados, cómo se muestren esos resultados obtenidos (si como un logro o un “esto es todo lo que pudimos lograr”) y el tiempo que lleven las tratativas y si las mismas derivan en un conflicto o no, serán determinantes a la hora de evaluar a qué sector terminaron beneficiando las paritarias desde el punto de vista político gremial. Por eso, la cabeza de los dirigentes no está puesta solamente en la complejidad que presenta la economía actualmente: con un devaluación de por medio, con una provincia que dice no tener demasiados recursos (algo que generalmente aparece en el discurso por estos meses), una inflación que no se detiene y que se ha hecho notar en los últimos meses del 2015, un ministro de Economía nacional que intenta poner un techo de aumento salarial del 25%. Además de todos estos estos factores, habrá otro que jugará como variable importante en las paritarias: las elecciones gremiales.