Jorge Kohen, Director de la Carrera Especialización de Medicina del Trabajo en la Universidad Nacional de Rosario y el Director del Curso Superior Universitario para Delegados Sindicales y Líderes Comunitarios, visitó Rafaela traído por la sucursal local del banco Credicoop. “En el marco de nuestra actividad de extensión y colaboración venimos invitados a dar una charla sobre nuevos modelos de gestión en salud y seguridad en el trabajo para transmitir toda la experiencia que he cosechado en la docencia, investigación y labor en el tema”, expresó Kohen a RAFAELA NOTICIAS antes de su exposición en el ITEC en la tarde de este jueves. Dentro de los datos interesantes que aportó el profesional se encuentra el índice de siniestralidad que existe en nuestro país, donde “muere más de un trabajador por día producto de accidentes laborales”. Si bien la cifra ha bajado en comparación con el 2011 donde se llegaba al 2,5 por ciento (hoy supera el 1%) sigue siendo un número preocupante. Los sectores más afectados, tanto en accidentes laborales como en fatalidades son: el eléctrico, la construcción, la minería y la pesca. “Hoy hay un 67 por ciento de accidentes de trabajo en los establecimientos por cada 1000 trabajadores afiliados al sistema, pero cuando se le suman los accidentes itíneres ese porcentaje sube”, destacó Kohen. Además manifestó que “hay un incremento muy importante de enfermedades mentales en el sector servicios como consecuencia de las exigencias psicológicas y congnitivas” a las que están expuestos estos empleados. Y que al no “estar reconocidas en el listado de enfermedades profesionales, es una fuente de doble sufrimiento porque el trabajador debe litigar”.

En contra del “presentismo” en las empresas

Jorge Kohen, calificó de “caduco” al control de ausentismo mediante el pago de una cantidad fija de dinero. Y llamó a cambiar ese modelo por el de “asistencia al trabajador ausente por enfermedad”. Para el profesional, el denominado “presentismo” lo único que genera es que “el empleado concurra a trabajar enfermo, generando después una enfermedad mayor que le lleva el doble de tiempo reponerse; produciendo un daño a la salud y a la productividad”. Y planteó que la alternativa a esto es lograr una “mayor participación de los trabajadores en la decisión de cómo desarrollar el trabajo, implementar los comités mixtos de higiene y seguridad para crear ambientes saludables y que se atienda a los obreros enfermos hasta el alta como corresponde. “Asistiendo a los trabajadores y a sus familiares se reduce notablemente el ausentismo y la gente va con entusiasmo al trabajo”, expresó.

Kohen además cargó contra la Unión Industrial Argentina al indicar que hay 3 reclamos falsos que ésta le hace a las Aseguradoras del Riesgo del Trabajo (ART). El primero es el tema del ausentismo, expresando que “para resolverlo hay que fijarse primero si las empresas están cumpliendo o no con lo que establece la ley en relación a cómo son los ritmos y los tiempos del trabajo. El segundo tema es el de las adicciones en el trabajo que “son una consecuencia de condiciones laborales insostenibles”. “La fatiga, el stress, las situaciones de violencia, las condiciones desfavorables hacen que se recurran a algunas sustancias que permiten al empleado mantenerse su puesto”, aseguró. El tercer falso argumento que mencionó Kohen es el tema de las judicializaciones, manifestando que “las ART no hacen los exámenes médicos periódicos; que le deben hacer una vez al año a todos los trabajadores y cada 6 meses a quienes se desempeñan en trabajos riesgosos. Además el profesional expresó que “como las ART desconocen jurídicamente las enfermedades profesionales, rechazan los accidentes de trabajo y al trabajador no le queda otro recurso que recurrir a la justicia”. “Sobre 145 mil accidentes itíneres que ocurrieron durante el 2013 en todo el país, podemos hablar de que serán fraudulentos 4 mil; es decir, una insignificancia. Y ese fraude es un acuerdo entre una corporación judicial de las ART y un reducido grupo de abogados que mal le hacen a los trabajadores”, finalizó.