Gustavo Mondino, director artístico del Festival de Teatro de Rafaela, se refirió a la nueva edición que tendrá el evento entre el 16 y 21 de julio, que será la decimoquinta. "Para nosotros es una alegría festejar los 15 años del festival. Hubiésemos querido que esta edición tenga nuevas sorpresas o nuevas cosas, pero debido al contexto de país en el que estamos, nos encontramos tratando de sostener el festival tal como se viene haciendo. No es un año fácil en lo económico para sostenerlo y además hacerlo crecer. Sino que es un desafío seguir brindando el festival con la calidad que supone y con la que lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo", señaló Mondino. Uno de los recortes que tuvieron que hacer desde el Estado local fue en la cantidad de espectáculos, que pasarán de más de 30 programados - como ocurrió en los últimos años- a 24. 

"Estoy feliz por poder seguir haciendo el festival, pero también me da dolor, porque uno se tiene que ajustar a un presupuesto, que cuando se prevé de un año para el otro se mueve con una inflación supuesta, que después no es la inflación real del país. Entonces, te alcanza para menos cosas. Entonces en lugar de tener 32 espectáculos como el año pasado vamos a tener 24, pero también en eso uno entiende que el festival no es un hecho aislado de lo que sucede en la realidad, en la sociedad y demás. Recordaba que hace dos años atrás el Intendente cerró un festival de teatro diciendo que proyectaba que la edición dure todas las vacaciones de julio, y la realidad es que hoy cumplimos 15 años y nos toca celebrarlo sin nada nuevo para contar. Pero eso muestra que es un festival que dialoga con los problemas que tenemos todos y no escapa a la realidad", expresó Mondino. 

No va a haber obras polémicas

El Director del Festival fue consultado respecto a la polémica que se había suscitado el año pasado con la obra Dios, a partir de la cual se había viralizado una foto de actores desnudos con pañuelos verdes en su cuello, alrededor de una imagen del Papa. Apareciendo en escena también una imagen de una virgen. Algo que había despertado el rechazo de cierto sector de la sociedad, llegando el conflicto incluso a los medios nacionales. "Post festival y post escándalo, hubo mucho por analizar. Un festival que lleva 15 años y que empezó con una lógica de armado y planificación, necesita todo el tiempo estar como vivo y adaptándose a las diferentes circunstancias. Lo que sucedió el año pasado fue algo que no había pasado nunca. El festival siempre posibilitó a través de su programación traer obras con contenidos profundos que interpelan al espectador, que posibilitan el diálogo, que abren posibilidades de discusión. Pero lo del año pasado escapó un poco a lo que uno puede prever cuando programa el festival, sobre todo hubo un sabor amargo porque la polémica que se armó fue por gente que no vio la obra, sino por una imagen que se viralizó de la obra. Y eso generó que un montón de gente hable mucho, sin realmente saber el contenido de la obra, de lo que hablaba, de lo que trataba. Al municipio como Estado no le gusta que suceda eso, que una polémica opaque todo lo que ha tenido el festival que ha sido muy lindo, muy diverso. Así que este año hubo mucho que pensar", indicó Mondino. Quien confirmó que hubo un pedido expreso del ejecutivo para evitar la presentación de espectáculos que despierten polémicas. "Este año tratamos de mediar y que de las obras que traemos, ninguna vaya a generar una polémica semejante. Hubo un pedido acerca de eso, y yo como programador lo pensé, analicé y nos reelegimos otra vez con el gobierno municipal, porque lo que pasó el año pasado nos afectó a todos", manifestó Mondino. 

Festival y pañuelos verdes 

Mondino destacó que la discusión que se dio a raíz de ciertos temas durante el festival, no hace más que reflejar el debate que se da a nivel país. Uno de ellos tiene que ver, por ejemplo, con la legalización del aborto, donde actrices una vez finalizadas las obras deciden saludar con pañuelos verdes. "Puedo entender que a algún espectador le moleste, lo irrite o demás, pero la actriz está ejerciendo su derecho a expresarse. Y mientras se haga en un ambiente de tolerancia, respeto y no agresión, es válido para mí", expresó Mondino. Y reiteró: "Sería ilógico que uno desde el festival le diga a un actor lo que puede hacer o no; es un derecho que tiene cada uno. Todo debate que podamos abrir es válido siempre que se haga en el marco del respeto y la tolerancia". 

La misma esencia

Más allá de los "recortes", Mondino señaló que el Festival de Teatro de Rafaela sigue siendo "super plural, con muchas propuestas diferentes, para llegar a diferentes públicos. Con propuestas que contemplan a toda la familia, con obras para niños, adultos, en salas, en calles, en la carpa de circo, en sedes barriales. El festival sigue siendo el mismo, un poquito más chico, pero el mismo". Y remarcó el prestigio que sigue teniendo, ya que de los 180 festivales de teatro que hay en Argentina, el de Rafaela está entre los 4 primeros. 

"Hay un trabajo hecho a conciencia, que no tiene que ver solamente con inversión municipal, sino con un equipo de gente que sabe en lo que está trabajando, que venimos trabajando en el teatro desde hace muchísimo tiempo y que le ponemos el pecho, el corazón de una manera tremenda, trabajando incansablemente; y eso lo hacemos para la gente de Rafaela", finalizó Mondino.