La casa de Gran Hermano (Telefe) vive una gran revolución tras el ingreso de los familiares de los participantes, y un cambio de reglas ante sus visitas. El miércoles, la gala de nominación fue particular: el pariente que obtuvo más votos quedó fuera de la casa, mientras que los cinco restantes se enfrentan ahora a la decisión del público. Pero, la primera despedida tuvo un sabor amargo, entre enojo y decepción.

Los doce participantes de la casa (jugadores y parientes) entraron al confesionario y, en esta ocasión, eligieron entre los seis familiares. Florencia, hermana de Camila, y Fabián, sobrino de Romina, fueron los que más votos recibieron y este último finalmente abandonó la casa.

“Más allá de que esperaba a las nenas, una de las mejores personas que pudieron elegir era a Fabi. Lo amo un montón. Me hace muy bien que esté acá, me da más fuerzas, es como un pedacito del afuera acá en la casa. Ojalá que se pueda quedar y seguir acompañándome y apoyándome”, fueron las palabras de Romina, previo a conocer la definición durante la transmisión en vivo.

Una vez que Santiago del Moro informó que el joven fue el elegido para irse, la exdiputada cambió por completo su actitud.

Con mucha seriedad, lo despidió y le hizo un pedido especial: que cuide a sus tres hijas afuera. Una vez que cruzó la puerta de salida, Romina se retiró del jardín sin tener interacción con sus compañeros, quienes con su voto decidieron que su pariente se vaya.