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Cultura y Espectáculos

Entre la vida y la muerte, lo preconcebido y lo que no

​Por Alex Gatti Cruz. El viernes el FTR fue uno de los días que más “polémica”
generó, desde la propuesta en el cementerio hasta las temáticas abordadas. 

El viernes el FTR fue uno de los días que más “polémica” generó, desde la propuesta en el cementerio hasta las temáticas abordadas. 

La tarde comenzó con la obra “Nada de carne sobre nosotras”, una adaptación de cuentos de Mariana Enriquez por Analía Couceyro. El proyecto Site Specific concebido para ser realizado en cementerios a partir de los escritos de Enriquez.

La obra desplegó un recorrido, similar a un cortejo fúnebre, donde previamente se dio lectura a las reglas que tenía esta pieza teatral. “El espectáculo se adapta al espacio en el que se encuentra, si hay un deudo de alguien, el mismo se detiene y se respeta a esa persona”, así decía la vocera de este mensaje. 

Con cinco monólogos, en distintos puntos del lugar, es que se llevó a cabo esta obra. Adentrándonos a las historias, generando esa sensación de falta, nostalgia y tristeza. Las actuaciones de Ariel Farace, Susana Pampín, Lisandro Outeda, Analía Couceyro y Rocío Dominguez ha sido brillante. Podemos decir que nos han dejado sin palabras, la sensación con la que hemos terminado solo se puede identificar con la tristeza.

​Nada de carne sobre nosotras, realizada en el Cementerio Municipal.​

 

Pero, la programación continuaba y es por eso que, cambiamos por completo la atmósfera para recurrir nuevamente al Aula C del C. C. Viejo Mercado. Allí, se presentaba “La Niña que fue Cyrano”, de Guillermo Baldo. 

La historia nos relata la vida de Valentina que vuelve a ser niña para contarnos de una niña que a veces es niño. Valentina se transforma en Cyrano, responde las cartas de amor de su mejor amiga firmando como un varón. Mediante transcurre el intercambio de cartas y palabras, ese amor crece cada vez más. Valentina, es empujada al encuentro con emociones que no puede clasificar ni comprender.

La propuesta nos pone una temática de la cual poco se habla, podríamos decir que hasta se busca ocultar: la diversidad de amores en las infancias. Las actuaciones de Chili Peralta Vissani y Abril Drewniak, han sido acorde a la obra. La representación infantil no es tarea fácil, pero ellas han estado a la altura.

La escenografía, realizada con cajas, tomó una representación muy grande por el contexto en el que se desenvolvía la obra. El detalle minucioso de las piezas fue fantástico, a su vez, con un buen acompañamiento lumínico. Esperamos esta obra nos visite pronto nuevamente.

​La niña que fue Cyrano; Aula C del C. C. Viejo Mercado.​

 

Terminada esta función, nos trasladamos al Cine Belgrano donde se presentaron las Hermanas Misterio con “Perdiendo el tiempo”, obra infantil. Con una propuesta que nos invita a jugar y reflexionar sobre el tiempo. 

La obra es muy linda, ha sido entretenida para lo más pequeños y pequeñas, debemos destacar que la banda en vivo ha sido clave para el desarrollo de esta historia. El acompañamiento lumínico ha sido acorde a lo que la obra solicitaba.

​Las Hermanas Misterio en Perdiendo el Tiempo; Cine Teatro Belgrano.​

 

Llegando la noche, hemos ido al Museo Municipal de la Usina del Pueblo, donde pudimos disfrutar de “La Sapo”, de Ignacio Tamagno. Al tratarse de un work in progress, esta obra nos relata la historia de un nieto que convive con su abuela y, por tres meses, la escuchó murmurar dormida los insultos y maullidos en contra de su abuelo, el ídolo de la familia. 

Con una mirada cruda y sombría, la iluminación nos ayudó a adentrarnos en la historia por completo. Las actuaciones de Ignacio Tamagno y Eva Bianco han sido muy buenas, la pasión y el amor fueron puestos en escena. Se notó el trabajo que hubo detrás y el que falta para que esta obra sea un éxito más grande.

​La Sapo; Museo de la Usina Municipal.​

 

Prosiguiendo en la noche, la cita tuvo lugar en el Teatro Lasserre con la obra “Late el corazón de un perro”, de Franco Verdoia. 

“En un pueblo del interior profundo de Argentina, una azafata y un bombero tienen 24Hs para convencer a una mujer de desprenderse de una acumulación de muebles, objetos y basura que la mantienen cautiva en su propia casa. Mabel, en pie de guerra, se aferra a los objetos que edificaron su identidad y la de su familia”.

Debemos comenzar destacando la escenografía, el trabajo minucioso que tenía ha dejado que hablar. La estructura central que representaba la acumulación de objetos que una persona puede llegar a realizar, ha sido excelente. En la jerga cotidiana lo llamaríamos como “Trabajo de artesano, hecho a mano”.

Las actuaciones de Silvina Sabater, Berenice Gandulo y Gerardo Serre, fueron muy buenas. Los picos emocionales que la obra tuvo los manejaron a la precisión que, como espectadores, no pudimos despegar la mirada y atención de lo que sucedía en escena.

La iluminación y el sonido estuvo con una coordinación donde se desplegaron de manera muy precisa. Se notó el ensayo previo con todo el equipo técnico. Felicitamos a los que están arriba y detrás del escenario porque nos brindaron 75 minutos de puro arte.

​Late el corazón de un perro; Teatro Lasserre.​

 

Finalizando la noche, el Centro Cultural “La Máscara” nos brindó una obra que nos dejó reflexionando: ​"El Hombre de Acero"​. “Un hombre ha hecho todo lo posible para conseguir la mirada de su hijo, un adolescente con autismo. El inevitable despertar sexual de su hijo arroja la última chance para alcanzar la empatía”.

Protagonizada por Marcos Montes, esta obra nos invita a pensar y poner sobre la mesa un tema poco hablado. En 60 minutos nos incursionamos en distintas emociones que nos llegan hasta lo más profundo. Con la propuesta de un interlocutor bloqueado, indagamos en un unipersonal crudo, fuerte y necesario para los tiempos que corren.

Tal vez no fue una obra con mucho despliegue escénico o lumínico, pero esto fue un puntapié para concentrar toda la atención en el diálogo y el mensaje que se buscó emitir. Como conclusión, podemos decir que se ha logrado ese mensaje. 

​El Hombre de Acero; Centro Cultural "La Máscara".​

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