Efectivamente, en su trayecto educativo, los alumnos tienen la oportunidad de realizar 500 horas de Prácticas Profesionales Supervisadas en aquellas áreas en las cuales podrán ejercer, a saber: clínica psicológica, psicología educacional, orientación vocacional, psicología forense, psicología comunitaria, psicología laboral, investigación. 

Los numerosos convenios que UCES tiene firmados con diversas entidades de la ciudad posibilitan la inserción de los alumnos en diversos contextos institucionales para desarrollar sus prácticas y aprendizajes. La Coordinación de Práctica Profesional Supervisada sostiene el funcionamiento de un Servicio de Psicodiagnóstico de Niños, de un Servicio de Orientación Vocacional y de un Instituto Clínico, además de incluir a los alumnos avanzados en distintos proyectos de investigación.  

Los estudiantes de la Lic. en Psicología tienen también la oportunidad de integrar los equipos de trabajo que llevan adelante los proyectos de Vinculación con el Medio. Estos proyectos surgen de la demanda de la comunidad, que a partir de sus necesidades convoca a la Universidad para afrontar diversas problemáticas. Actualmente se desarrollan varias intervenciones de estas características.

En este sentido, uno de ellos aborda la problemática de la maternidad adolescente y se inscribe en el campo de la prevención primaria de la salud. Se trata de un dispositivo de intervención desplegado inicialmente en el CAPS N° 11 Virgen del Rosario y que actualmente continúa en el Barrio 2 de Abril. El equipo de intervención realiza su actividad con jóvenes madres adolescentes desarrollando un marco de contención que acompaña y permite desplegar temores, inquietudes e incertidumbres del devenir madres en un contexto generalmente adverso. La maternidad precoz en la adolescencia supone un complejo proceso subjetivo en el cual las jóvenes deben asumir una nueva identidad, rol y función. 

El trabajo de intervención se estructura sobre la modalidad de talleres que permiten comenzar a dialogar sobre las significaciones propias, singulares del ser “madre adolescente” y el modo particular que cada joven asume la crianza de su hijo. El diálogo y el encuentro con el otro generan condiciones indispensables para revisar y enriquecer el ejercicio de la función materna, como también la modalidad de los vínculos establecidos con sus pequeños. 

Los equipos de intervención se constituyen con la organización y supervisión docente e incluyen la participación de alumnos avanzados de la carrera.