Las últimas semanas de clases, la escuela Paul Harris organizó una muestra de Plástica denominada "La vida es el arte, dibujar sin borrar", que consistió en la exposición de trabajos realizados por alumnos de primero a séptimo grado, utilizando diferentes técnicas, principalmente el mosaiquismo. Este trabajo se realizó integrado con otras áreas como lengua, matemática, tecnología. Donde la literatura jugó un rol importante, dado que los chicos representaron en sus trabajos, cuentos que fueron leyendo.
Eugenia Walker, maestra de Plástica y coordinadora de la actividad, comentó a RAFAELA NOTICIAS que se trató de un trabajo que llevó 3 meses, donde se buscó promover la "espontaneidad" y el "trabajo en equipo" de los alumnos. "La muestra es importante para todos, no sólo para los chicos, sino también para los adultos, para la sociedad, para el afuera, porque se ve todo lo que se hace en la escuela", comentó.
Un rol importante en este trabajo, cumplió la escritora rafaelina Mabel Zimmermann, que fue quien acercó literatura a los alumnos para que cada uno de ellos pueda tener material para leer. Esto lo realizó a través de un programa de padrinazgos con que cuenta Zimmermann, a través del cual consigue bibliografía donada por personas e instituciones. "Nosotros conseguimos 62 libros con chicas del Face que los fueron donando; a veces los donan las empresas. Estos chicos han sido lectores de otro libro que se llama Extravagantes, que es un libro de cuentos para chicos grandes, del cual los padrinos fueron Rotary Club y Sancor Salud", comentó. Y agregó: "A mí me maravilla cuando la escuela es ese lugar de encuentro, de lectura y de conocimiento del arte. Lo que prueba una vez más es que el arte educa; desde el arte nosotros podemos hacer una sociedad diferente. Yo metida en la lectura brego continuamente para que cada chico tenga un libro. Después nos quejamos que no leen, pero en las casas no hay libros. Todos tenemos derecho a tener un libro. Si nosotros, que conocemos de qué se trata no aportamos los libros, nos vamos a seguir quejando".
Desde el área lengua, la docente Nidia, destacó el trabajo de Zimmermann en la selección de los cuentos, ya que "eran cortos y muy reales, parecidos a la vida que ellos- los niños- tienen. Se sentían identificados con los cuentos, los atrapaban y los podían leer hasta el final. Como cada alumnos tenía su material de lectura me resultaba más fácil mi tarea en la parte de lengua". En tanto Jaquelina, docente de matemática, contó cómo se trabajó de manera integrada desde su área: "En los cuadros realizados por los alumnos se puede ver mucha geometría; trabajamos en el espacio, con rectas, figuras, y todo lo relacionada a la geometría. Fue hermosísimo ver cómo entre los chicos buscaban los colores y se ayudaban para congeniar las figuras".
