En el día de ayer informábamos sobre un hecho de violencia en la escuela Alberdi de Rafaela en el que un padre había agredido física y verbalmente a una maestra el jueves pasado luego de que su hijo se cayera y se quebrara un diente. Ante esta situación la docente decidió realizar la denuncia policial como así también exponer el caso en la fiscalía local.
Ante esta situación Rafaela Noticias consultó a Patricia Rosso, supervisora de la escuela, que comentó que cuando se enteró de lo sucedido se puso a disposición de la docente agredida y le ofreció hablar con la delegada de la Regional como también con la coordinadora. “A nosotros nos pareció muy bien que hagan la denuncia porque estamos total y absolutamente en contra de cualquier signo de violencia que se pueda ejercer entre adultos, entre niños y adultos, o entre niños”, aseguró la supervisora. Y agregó: “No nos parece la forma correcta de manejarse en una escuela ni en la sociedad”. Continuando con su relato comentó que en este caso “se siguieron desde el Ministerio de Educación todos los pasos que correspondían: hablar con la docente, comunicar lo sucedido a las autoridades educativas, comunicarse con el área de Bienestar Docente y Salud Laboral para “arreglar el tema de la licencia”. Además confirmó que se citó al padre agresor quien concurrió a la Regional el pasado lunes a una entrevista con la supervisora y el equipo socioeducativo. “Se lo citó para que revea su situación, su comportamiento y el inmediatamente lo reconoció. Pidió disculpas, se arrepintió de la actitud y se dio cuenta que había estado mal; además porque estaba delante del hijo. Prometió que se iba a acercar a la escuela a pedir disculpas por todo lo que había pasado y también se ofreció para pedirle disculpas a la maestra agredida”, comentó Rosso. Algo que en un principio la docente no estaría en condiciones de aceptar por el momento. “Le marcamos que con este tipo de situaciones no estamos de acuerdo en nada y que todo se puede solucionar hablando por más nerviosos que uno esté. Es otra la forma de conducirse que debe tener un adulto”, continuó diciendo la supervisora.
En cuanto a la posibilidad de que la docente agredida pida traslado a otra institución Patricia Rosso explicó que esa alternativa no es viable, por lo menos para el año próximo ya actualmente está cerrada la inscripción. “La posibilidad que tendría podría ser el de una permuta (cambiar el cargo con un docente de otra escuela) pero lo importante es que primero que ella (la víctima) se ponga bien y tome la licencia que necesite”, expresó.
Patricia Rosso explicó que en estos días “se trabajó con los chicos (de la escuela) el tema vínculos y relaciones”, no haciendo hincapié en esta situación en particular que algunos alumnos presenciaron, sino en general. Y agregó: “La violencia está adentro y afuera de la escuela, pero no podemos avalar que los chicos también se traten de esta forma: a los empujones y con insultos”. En cuanto al hecho en sí que generó el malestar del padre, la supervisora contó que la versión que hay es que “el nene se cayó y se quebró el diente estando con sus compañeros” y que todavía el menor no se reincorporó a la institución luego de lo sucedido. Por último negó que en la “escuela haya registro de otros casos similares con este papá o con otros”.