El Chelsea ha decidido no sancionar a Enzo Fernández después de que apareciera en un vídeo cantando insultos racistas y homofóbicos sobre miembros de la selección de Francia, después de que el centrocampista argentino hiciera una donación voluntaria a una organización benéfica contra la discriminación.
Fernández publicó un video en Instagram en el que se lo ve a él y a algunos de sus compañeros de la selección argentina participando en los cánticos mientras celebraban su victoria en la final de la Copa América . Eso fue calificado por el defensa del Chelsea y de Francia, Wesley Fofana, como “racismo desinhibido”.
Fernández se disculpó en Instagram y en un mensaje privado a sus compañeros, por lo que el club dijo que había "iniciado un procedimiento disciplinario interno" contra el joven de 23 años.
Se cree que Fernández se disculpó nuevamente tan pronto como se reunió con ellos en Atlanta el lunes durante la gira del equipo por los Estados Unidos. Se dice que aceptaron sus disculpas, y se cree que el capitán del club, Reece James, y el defensa francés Axel Disasi, desempeñaron papeles clave en las consultas entre los jugadores y Fernández. Se cree que Fofana formó parte del grupo al que Fernández se disculpó.
El ex River se ha ofrecido a hacer una importante donación a una organización benéfica contra la discriminación, que será realizada por la Chelsea Foundation, aunque todavía no se ha decidido quién será el beneficiario. El Chelsea se ha comprometido a igualar la contribución de Fernández, tras haber quedado impresionado por la madurez y la responsabilidad demostrada por el jugador a su regreso. Se entiende que el proceso disciplinario interno ha concluido y se considera asunto cerrado.
El entrenador, Enzo Maresca, insistió la semana pasada en que el regreso de Fernández no sería un problema para la armonía del equipo. Enzo, que habría estado en contacto constante con miembros del equipo antes de reunirse con ellos, aún se enfrenta a la posibilidad de una sanción por parte de la FIFA, el organismo que rige el fútbol mundial, que sigue investigando el incidente.
Fuente: The Guardian