A una semana de la desaparición de un avión de pasajeros en el mar de China, con 239 pasajeros a bordo, sigue siendo un misterio y generador de cientos de hipótesis. Una de ellas que aún no ha sido analizada, es la posibilidad que el avión haya encontrado en lo que se denomina, "una ventana en el tiempo" y atravesado la misma. De esta manera ingresaría a una zona “espacio-tiempo” llamada comúnmente, "pliegue o doblez del tiempo", otra dimensión, de las 11 conocidas.
Nuestra percepción del tiempo es mayormente interpretada en forma lineal, con un principio y un final, pero esto no podía ser más equivocado, el tiempo es tan inmensamente grande que nuestra mente se ve obligada a escapar de esa concepción, creando un orden que logremos comprender. Para graficar el tiempo debemos imaginarlo como un gran paño de tela sobre un terreno enorme, de tamaño infinito, este manto no se verá perfectamente liso y terso, sino que su superficie presenta en algunos lugares, accidentes geográficos, "como montañas, valles, pliegues,” etc. Es necesario aclarar que el tiempo es dinámico, o sea, el manto no es estático, su forma y accidentes van cambiando constantemente, por lo que estar en una determinada posición del mismo, no implica que permanecerá en este "espacio-tiempo" en forma permanente. Como vemos, el tiempo funciona como un todo, no tiene principio ni final, ni primero, ni segundo ni último, sino que nuestra vida transcurre en un determinado "espacio-tiempo" por el que transitamos. Es posible que los pasajeros hayan aterrizado en su destino, pero en otro "espacio-tiempo", imposible de conocer, tal vez fueron recibidos con curiosidad por quienes los vieron bajar de esa extraña nave, o tal vez sean tratados como invasores, lo cierto es que esta situación no será eterna, en algún momento cambiará, sin que ello implique un final feliz. Ello explica porque los teléfonos celulares llaman en forma normal sin poder establecer una comunicación, es así dado que algunas microondas emitidas por los mismos pueden también pasar por la ventana del tiempo aunque no puedan lograr una comunicación completa. Supongamos que el grupo atrapado en el tiempo se separa, habiendo aterrizado en un lugar desconocido, decidieron explorar para proveerse de alimentos o tratar de encontrar señales de vida inteligente, o bien fueron atacados, o son prisioneros y objeto de estudio de nuestra misma raza en el futuro. Estos cambios del "espacio-tiempo" ocurren en determinadas circunstancias extraordinarias, cuando todas las variables confluyen creando las condiciones necesarias para que el fenómeno suceda, por ahora imposible de lograr para nuestra ciencia, al menos en lo que conocemos de forma pública. La teoría de Einstein indica que el tiempo se detiene al aumentar la velocidad hasta la de la luz, por lo que estos “viajeros atrapados” en caso de retornar, tal vez dentro de 15 o 20 años, se verían de igual manera, dado que el tiempo no les transcurre como a nosotros, para ellos solo habrían transcurrido algunas horas o días, en función de la dilatación que el tiempo sufre en ese estado.
Los émulos dolinianos del angel gris, o los adoradores del rigor científico, imposibilitados de soñar por sus protocolos, tratarán de desacreditar el análisis. Pero dejemos eso de lado por ahora, porque mientras las manecillas del reloj se muevan y no exista ninguna otra prueba tangible, la especie aquí escrita tiene tanto valor como cualquier otra. En apoyo de ello hay miles de ejemplos y libros, no olvidemos que el primer hombre en pisar la luna y viajar en submarino, fue Julio Verne. El fin de semana será como todos, en familia, sobremesas largas, llenas de amigos, discusiones, recuerdos, risas y emociones, tendré la precaución desde ahora de poner un plato más en la mesa, a la espera de un viajero del tiempo que lo necesite.
Carlos Pedemonte
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