El pedido radicó en el fuerte incremento de la inflación, que afecta directamente el poder adquisitivo de los trabajadores. De este modo, se acordó un 5% de incremento a partir del 1 de septiembre de este año, considerando los básicos de convenios percibidos el 31 de agosto, y la inflación medida en este último mes. Además, este 5% es acumulativo al 18,5% acordado en el mes de mayo.
Asimismo, el acuerdo no es definitivo hasta la próxima paritaria, sino que puede volver a ser revisado en cualquier momento, siempre que las condiciones económicas lo demanden.