En la mañana de este miércoles, en los Tribunales de la ciudad de Rafaela, se desarrolló un juicio abreviado en el que se condenó a un año y ocho meses de prisión efectiva a Carlos A. 
El acuerdo fue arribado por el fiscal Guillermo Loyola y la abogada defensora Mónica Ronchi, y confirmado por la jueza Dra. Cristina Fortunatto. En el juicio abreviado se incluyen todos los hechos que a partir de ese momento, son asumidos por el imputado. 

 En este caso, Carlos A. fue acusado de robo, amenaza calificada, resistencia a la autoridad y daño, todo en concurso real. Además, fue declarado reincidente. 
Los hechos por lo que se lo condenó fueron los siguientes: 
*El 12 de febrero, junto a otra persona -previo a manipular la ventana- habrían ingresado a un domicilio y se habrían apoderado de un tv , una Playstation 3 y una cámara fótografica. 

* El 22 de febrero, en calle Faraudelo, habría amenazado con un arma a dos jóvenes, estos realizan la denuncia, la policía los encuentra y los comienza a perseguir pero estos se resisten. 
* El tercer hecho, fue cuando ingresó a una vivienda y se habría apoderado de $200, un microondas y una cuna de bebé. Pero el delito no se pudo concretar porque llegó el personal policial, y lo detuvo. 
Otras audiencias:
En la mañana de este miércoles se desarrolló una audiencia imputativa en la que se acusó a Carlos S. de lesiones dolosas y desobediencia a la autoridad. 

El masculino tenía una orden de restricción dictada por el Juzgado de Familia por lo que no debía acercarse a la víctima –ex pareja- que ya lo había denunciado por violencia. Hace pocos días atrás, se acercó a ella, y le preguntó donde estaba su actual pareja porque iba a matarlo. Cómo negó la información la increpó y lastimó con un cuchillo. La policía lo vio el suceso, persiguió al imputado y lo capturó. 
Minutos después, se realizó la audiencia cautelar en la que el Fiscal, Carlos María Vottero, solicitó medidas alternativas para Carlos S.: no acercarse ni a la víctima ni al domicilio, firmar en Fiscalía todos los viernes y una caución personal de $5000. 
La jueza Cristina Fortunatto, remarcó que no se puede acercar a la víctima de ningún modo, y le aconsejó realizar algún tipo de tratamiento que lo acompañe porque su conducta violenta es recurrente.