El feriado largo que se avecina hizo reprogramar la agenda del Concejo Municipal, que adelantó a este viernes sus habituales reuniones de comisión de los días lunes. En las comisiones internas se analizan los proyectos ingresados y se les da despacho para su posterior tratamiento en el recinto.En ese contexto, durante la mañana de este viernes el oficialismo dio despacho y habilitó para la votación en la próxima sesión al proyecto de modificación de la ordenanza tributaria que definirá el valor de la Unidad de Cuenta Municipal para el próximo semestre. La UCM es la base de cálculo para los tributos municipales, incluida la Tasa General de Inmuebles, el Derecho de Cementerio y el Derecho de Ocupación del Espacio Público, entre otros.
La principal modificación será al artículo 31 de la tributaria vigente para este año. Ese artículo definió que durante el primer bimestre del año en curso se pagaran 7,42 por cada UCM, valor que en el segundo bimestre fue de 8,42 pesos y que en mayo-junio trepó a 9,55 pesos. Ahora, como sucede semestralmente, el Ejecutivo elevó una propuesta de actualización basada en la denominada "fórmula polinómica", un índice que se elabora a partir de la incidencia de los aumentos salariales del personal municipal; el Índice de Precios Mayoristas que publica el INDEC y el precio del gasoil grado dos.
Para el Ejecutivo, ese aumento para el segundo semestre debería hacer subir el precio de la UCM a partir del 1 de julio en 48,5%, llevando ese valor de 9,55 pesos a 14,18 pesos. De hecho, Martín Racca -quien será el encargado de presentar el proyecto el jueves- le dio despacho a esa propuesta, que sin dudas será corregida a la baja.
En tres tramos
Germán Bottero, presidente del Concejo Municipal, anticipó la postura que llevará la oposición a la votación del jueves. No avalará la idea de un único aumento, sino que promoverá -como ya lo hizo en diciembre- un incremento escalonado, que tendrá un porcentaje más significativo en el primer tramo -es decir, el bimestre julio/agosto-, y luego dos "cuotas" más bajas pero iguales entre sí para los otros dos bimestres. Es posible que el acumulado final que proponga la oposición sea menor en algunos puntos a lo que el oficialismo elevó.
Hay varias realidades y antecedentes para contemplar. En diciembre Juntos por el Cambio -ya con Mársico integrado a la estrategia común- había propuesto un "recorte" similar, pero Ceferino Mondino rompió la postura única y presentó una "tercera posición" que finalmente le calzó mejor a los intereses del Ejecutivo. Y eso fue lo que se votó. Esa carta que apareció en la mesa en diciembre de 2022 ya es conocida en JxC y probablemente no será jugada otra vez, básicamente porque hay otro condimento: el proceso electoral. En plena campaña, nadie quiere dejar los dedos marcados en un aumento de impuestos, por más que la inflación justifique argumentos. Por eso será Racca y no Senn -quien se juega su reelección- el que defienda la postura del oficialismo.
La otra realidad es que el presupuesto del municipio está al rojo, por la caída de ingresos por coparticipación y el encarecimiento de los insumos, por lo que la necesidad de actualizar los tributos locales para evitar un colapso financiero que ponga en riesgo incluso la normal prestación de servicios, es innegable.