Ante esta situación, las alternativas disponibles son continuar trabajando o solicitar una Pensión Universal para el Adulto Mayor (Puam), siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
A partir de la finalización del régimen que permitía regularizar aportes, se estima que 150.000 mujeres y 93.000 hombres que alcanzan la edad jubilatoria en 2025 no podrán acceder a una jubilación. Aquellos que no completen los años de aportes deberán continuar en actividad o recurrir a la Puam, un beneficio sujeto a condiciones socioeconómicas y patrimoniales.
Esta pensión equivale al 80% de una jubilación mínima, que actualmente se ubica en $279.121,71, por lo que el monto sería de $223.297,37. Además, el bono adicional de $70.000 se mantiene sin actualización desde hace un año, cuando según cálculos ajustados por la movilidad previsional debería ascender a $148.815.
Impacto en el sistema previsional
El sistema previsional cuenta con 7,2 millones de jubilaciones y pensiones, de las cuales el 59,5% fueron obtenidas mediante una moratoria. Desde la implementación del primer plan de regularización en 2005, la cantidad de beneficios se incrementó un 130%, pasando de 3,1 millones a la cifra actual.
Según datos oficiales de la Seguridad Social, en 2024 cumplieron 64 años 187.044 hombres y 59 años 216.022 mujeres. De ese total, el 15% de los varones ya accedió a la jubilación, mientras que el 27% cuenta con los años de aportes requeridos y el 8% podría acogerse a un régimen provincial. En cuanto a las mujeres, el 4% ya está jubilado, el 13% reúne los aportes exigidos y el 14% podría ingresar a un régimen previsional provincial.
En consecuencia, se estima que la mitad de los hombres que alcanzan la edad jubilatoria este año no podrá acceder al beneficio, mientras que en el caso de las mujeres, la proporción asciende a siete de cada diez. Estos datos surgen del análisis de los aportes registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) desde 1994.