En medio de la sequía que afecta a estas regiones, con la ausencia pronunciada de precipitaciones durante los últimos meses, tendrá lugar un evento de nevadas persistentes en el sur del país. El avance de varios sistemas de baja presión sobre la cordillera provocarán precipitaciones en forma de nevadas, que persistirán a lo largo de la semana. Con esta situación también se pueden esperar condiciones de vientos fuertes y zonda en zonas altas y bajas, advierte el Servicio Meteorológico Nacional.

Durante el último fin de semana largo, comenzaron a teñirse de blanco diversos puntos del oeste de Neuquén, de Río Negro y de Mendoza.

Se espera que, al menos durante las próximas 24 a 48 horas, se registren nuevas nevadas. La nieve acumulada en la cordillera central y del norte patagónico puede alcanzar, entre hoy y el jueves, entre 50 y 70 cm de altura, con los máximos en la cordillera mendocina de entre 80 y 120 cm. Debido a la persistencia e intensidad del fenómeno, desde el SMN se emitieron alertas de nivel amarillo y naranja.

Por otro lado, se espera que se intensifique el viento en ambas regiones desde hoy, especialmente en alta montaña y algunos sectores de Patagonia donde las ráfagas pueden alcanzar los 100 km/h. En cordillera y oeste de Mendoza, San Juan y La Rioja también se prevé viento Zonda a partir del mediodía. La máxima intensidad se espera sobre la provincia de San Juan donde las ráfagas podrían alcanzar los 80 km/h. Ya se emitieron alertas de nivel amarillo y naranja por ambos fenómenos, que persistirán hasta el sábado.

Calor y tormentas
Una situación completamente opuesta tendrá lugar en el norte del país, donde domina aire mucho más cálido y con buenas condiciones meteorológicas.

Un constante flujo de viento norte intenso trae calor y humedad a las provincias del NOA (Noroeste Argentino) y al centro y norte del Litoral, donde se esperan temperaturas máximas que pueden estar entre 35°C y 40°C hasta el jueves, inclusive.

Además, en las provincias del NEA (Noreste Argentino), se espera un aumento en la intensidad del viento desde esta noche. La región esta con alerta de nivel amarillo debido a que se prevén ráfagas de viento norte que pueden superar los 70 km/h entre el final del miércoles y durante el jueves.

Hacia el viernes, con el avance de un frente frío en estas regiones, habrá un descenso de temperaturas cuando el viento rote al sur y se generen algunas tormentas.

En tanto, sobre el centro del país promediamos la semana con aire templado a cálido, si bien la mañana permaneció mayormente fresca.

El día más agradable será hoy y tendrá temperaturas máximas que pueden acercarse, e incluso superar, los 20°C a 25°C en La Pampa y Buenos Aires, mientras que en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos el termómetro puede dispararse hasta los 30°C. Se evidencia también la influencia del viento norte, con el ingreso de humedad producto del avance de un frente cálido, y que estará favoreciendo la ocurrencia de algunas lluvias y tormentas.

Durante la noche de hoy y la madrugada del jueves en el sur del Litoral y norte de Buenos Aires (incluye AMBA), se espera la formación de tormentas de variada intensidad, por lo que se sugiere consultar las actualizaciones del Sistema de Alerta Temprana. Posteriormente, se espera un descenso en las temperaturas y condiciones ventosas en gran parte de la zona central de país.

Se recomienda seguir las actualizaciones en los pronósticos y alertas en el sitio smn.gob.ar.

Fenómeno global

Entre 1998 y 2020, los fenómenos climáticos y geofísicos se cobraron 312.000 vidas y afectaron directamente a más de 277 millones de personas en América Latina y el Caribe, dice el informe titulado "El Estado del Clima en América Latina y El Caribe 2020", de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La investigación también señala que es una de las regiones del mundo más afectadas por el Cambio Climático y los fenómenos meteorológicos externos, y que esta situación está causando graves daños a la salud, a la vida, a la comida, al agua, a la energía y al desarrollo socioeconómico de la región.

Entre los fenómenos que más afectaron a los países americanos se encuentran inundaciones localizadas en áreas urbanas o rurales, deslizamientos de tierra, daños por lluvias o vientos intensos, cultivos perdidos por heladas, olas de calor y sequías.

El documento destaca la preocupación por los incendios y la pérdida de masa forestal, que constituye un sumidero vital de carbono e indica que los sectores que deben adaptarse con prioridad a los problemas ocasionados por el cambio climático en la región son los vinculados al abastecimiento de agua y la producción agropecuaria.