Opinión

Semblanzas antes de la veda política

Desde gobernador y vicegobernador, pasando por 19 senadores departamentales; 50 diputados provinciales; intendentes, concejales y miembros comunales. Todos ellos en democrática y republicana igualdad de condiciones. Desde el jefe comunal hasta el Gobernador.

En lo que refiere a la campaña por la gobernación, los tres aspirantes a ocupar este domingo el Sillón del Brigadier: Antonio Bonfatti, Omar Perotti y José Corral, no hicieron otra cosa más que proponer y proponer. Fue una cruzada proselitista casi ejemplar, sin descalificadores golpes bajos (salvo en los tramos finales donde afloraron algunas chicanas políticas). 
Tal como expresáramos luego del debate televisado, los santafesinos podemos sentir una gran tranquilidad: quien llegare a la gobernación este domingo estará preparado para timonear esta gran Provincia.
Omar Perotti se ocupó y preocupó para que María Eugenia Bielsa lo acompañe, al menos en los tramos finales de campaña, para dejar en claro que la derrotada precandidata no cultivaba rencores, y que su objetivo también fuera que el peronismo después de 12 años regresare al poder.
Perotti comenzó su campaña a Gobernador mucho antes que los demás. Casi se podría decir que después de ganarle a Carlos Reutemann la senaduría nacional en el 2015 (luego de perder las chances gubernamentales), se puso en camino para ser Gobernador en el 2019. Y de a poco comenzó a transitar el camino. 
Nadie llega a Gobernador de un día para el otro. 
Sabía el “piamontés de Rafaela” que esta sería la última chance que le daba la política para dirigir los destinos de la Provincia. Lo intentó fallidamente en dos oportunidades. Y trabajó afanosamente en pos de ese sublime destino. Dentro de 72 horas se sabrá si los esfuerzos rindieron sus frutos. 
En el 2023 habrá otros actores en escena.
Antonio Bonfatti ya fue Gobernador; va por la reelección. Esa condición le suma conocimiento popular y experiencia de gestión; pero también el desgaste de haber estado. 
A diferencia de los otros candidatos cuyo principal activo electoral fueron las propuestas, Bonfatti sopesó ante la ciudadanía las fortalezas y debilidades de su pasado como Gobernador. Y los éxitos y fracasos de 12 años del FPCyS en el ejercicio del poder.
Miguel Lifschitz les deja la vara alta a los tres candidatos; los logros de gestión naturalmente están para ser usufructuados por Bonfatti. Los yerros serán un lastre. La ciudadanía evaluará este domingo que pesa más en la balanza electoral.
El FPCyS, de seguir en el poder, deberá repensarse a sí mismo si aspira a continuar gobernando en el 2023. Los radicales aliados lo entienden perfectamente y, en caso de ganar este domingo, desde el 11 de diciembre comenzarán a trabajar para imponer un candidato del palo para dentro de cuatro años. 
En el 2023 habrá otros actores en escena. 
Finalmente, José Corral es el más novel de los tres en esta compulsa electoral para Gobernador. Casi a las apuradas debutó como candidato este año un mes y pico antes de las PASO. No le alcanzó en las primarias para estar en los puestos de privilegio, pero no dio por perdida ninguna pelota y aspira a dar el batacazo este domingo. 
Corral tuvo que luchar contra el desconocimiento hacia su figura de una importante porción del electorado, y el estigma de pertenecer a un frente (Cambiemos) que no paró de perder elecciones provinciales. 
La definición del binomio presidencial de su sector lo agarró justo 48 horas antes de la veda electoral, casi sin tiempo para elaborar detenidamente un discurso que explique la conveniencia provincial de una fórmula presidencial diseñada para sostener la gobernabilidad nacional. 
A su favor, tampoco tuvieron tiempo los adversarios para hacer juego en su desmedro con el acertijo radical peronista que contiene el frente Juntos para el Cambio.
De los tres candidatos, Corral es de quien podría decirse que en el 2023 generacionalmente podría seguir formando parte del nuevo elenco a aspirantes gubernamentales. Sobremanera si su sector político se mantiene en el poder nacional. 
El domingo a las ocho de la mañana comenzarán a tejerse las ilusiones de miles de candidatos a lo largo y a lo ancho de esta inconmensurable Provincia; cuya hechura final comenzará a develarse a partir de las seis de la tarde. 
Entre más de dos millones y medio de santafesinos, unos cuantos elegidos por el resto de la gente serán los consagrados para gobernar pueblos y ciudades. 
Uno solo de tres llegará a la máxima poltrona: la gobernación provincial. Que todo sea para bien.

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