Entre 18 y 20 años, rubio, un metro setenta de estatura, bien vestido. Llegó a la tienda ubicada en Brasca al 900 en barrio Jardín y pidió la campera más cara. Una importada que vale 1700 pesos. Como los vestidores se encontraban ocupados se la empezó a medir afuera de los mismos. Sólo bastó un descuido de la dueña del comercio para que el joven huyera con la prenda puesta sin pagar un peso. La comerciante indignada. llamó a la Subcomisaría 15º  que está a tres cuadras del lugar y las agentes tuvieron que ir al local con el auto particular por la falta de patrulleros, por lo que la mujer debió llamar luego al 911. La propietaria del comercio afirmó que el joven que le robó este miércoles ya había venido la semana pasada, se había probado ropa y se retiró sin comprar nada, con la promesa de que iba a volver. Volvió y robó. Los comerciantes de esa cuadra afirman que están cansados de los hechos de inseguridad que se dan a cualquier hora y ya no saben qué hacer; porque ni la luz del día, ni las cámaras, ni un destacamento policial a trescientos metros, parece detener a los delincuentes.