Provinciales

Rosario: un masivo ruego de paz que se paseó por el centro y llegó a monumento de la bandera

Seis cuadras de manifestantes fue la prueba cabal de que Rosario necesita paz. Así lo demostraron organizaciones sindicales, empresariales, movimientos sociales y la Mesa Interreligiosa por el Bien Común, que marcharon por el centro de la ciudad desde plaza San Martín al Monumento en silencio, con banderas argentinas y la imagen de la Virgen, en sus 250 años. Tras la oraciones de cada credo que se escucharon en el Patio Cívico, el cierre estuvo a cargo del arzobispo rosarino, Eduardo Martín: “Necesitamos y merecemos paz, basta de violencia narco, basta de droga que mata, de connivencia de lo público; sí a la perseverancia a ser protagonistas en la construcción de una sociedad pacífica, sí al salario digno y justo, por favor no nos dejemos robar la esperanza”.
Anticuerpos
Los chubascos de la tarde, no lograron amilanar a los cientos de miles de manifestantes que se congregaron pasadas las 16 en plaza San Martín. Hasta allí confluyeron columnas de la CCC, Movimiento Evita, Ctep, UOM, gremios como Luz y Fuerza, bancarios, prensa, judiciales, municipales, Sadop, y Recolectores, la Asociación Familiares Víctimas de la Inseguridad, la Pastoral Social de la Drogadependencia, la Mesa Interreligiosa por el Bien Común, la cooperativa de cadetes y vecinos llegados desde muchos barrios de la ciudad y Villa Gobernador Gálvez.
Una demostración en las calles que evidenció que buena parte de los anticuerpos contra las amenazas, balaceras y la espiral de inseguridad todavía están en funcionamiento.
Hacia las 17, y con la imagen de la Virgen del Rosario entronizada en la caja de una camioneta haciendo de avanzada, una gran bandera argentina fue el comienzo de filas y filas de manifestantes que atravesaron el centro a pie hasta el Patio Cívico del Monumento a la Bandera.
Una hora después, gran parte del espacio frente al escenario quedó colmado de público. Primero, se divulgó en una pantalla gigante un video institucional. “Somos muchos los rosarinos de bien que merecemos disfrutar con tranquilidad”, se difundió.
A la concentración en el Monumento se sumó el intendente Pablo Javkin, quien acudió para dar su presente. Hasta allí también fueron los referentes religiosos de las iglesias católica apostólica romana, ortodoxa, islámica, luterana, pentecostal y evangélica. Cada representante de éstos credos elevó oraciones y plegarias rogando por la pacificación: “Contra la máxima expresión del mal, elevamos nuestras súplicas por las víctimas y sus familiares con este triste récord de muertos”.
A su vez, los pastores bregaron por promover la participación ciudadana y por la puesta en marcha de la ley de reparación a los familiares de las víctimas para que cuenten además con un memorial para que recuerden a sus seres que cayeron por la furia de las balas.
El ruego sumó otros pedidos: por más educación y salud, y un Estado presente, contra la narcocriminalidad y sus emergentes que generan esclavitud y dependencia en los seres humanos. “Tenemos derecho a la alegría, a poder transitar nuestras calles con dignidad en una ciudad que contenga paz, amor y convivencia”, marcaron
La ovación fue para todos los clérigos y al cierre hizo uso de la palabra el arzobispo Martín. Primero fue el agradecimiento para la multitud que participó del acto y demostró interés y masividad en el reclamo. Luego hubo una alusión a la Virgen del Rosario, “pero no para que sea algo católico sino por sus 250 años de presencia en la ciudad”.
Contundente
Luego al titular de la arquidiócesis local fue al hueso. “Rosario necesita y merece paz. Basta de violencia narco, de drogas que matan, de connivencia de lo público con la narcocriminalidad. Sí a la perseverancia de los dirigentes para que cuando surjan cambios, éstos no lleguen sin Justicia. Sí a la participación ciudadana, protagonistas en la construcción de la pacificación. Sí a los salarios dignos y justos. Por favor no nos dejemos robar la esperanza, que el bien prevalezca sobre la muerte, por la paz tan anhelada; amén”, cerró Martin y provocó un cerrado aplauso.
Trascartón, y para cerrar el acto, se entonó el Himno Nacional ante un público muy heterogéneo, entre le que se destacaron madres con sus hijos, que jugaban sobre las escalinatas de mármol. “No será la última marcha, habrá mucha más”, prometieron los organizadores, satisfechos con la convocatoria.

Fuente: La Capital
Marcha por la paz INSEGURIDAD Rosario

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web