Este miércoles por la noche se llevó a cabo una reunión en el Centro Cultural Municipal (Pueyrredón 262) a la que asistieron funcionarios municipales, concejales, integrantes de la Asociación Amigos de la VIda y frentistas de calle Alvear, para tratar la problemática de los plátanos ubicados en el sector. Primeramente los vecinos plantearon las dificultades que les generan los árboles, tales como el levantamiento de veredas por parte de la raíces, el líquido (especie de resina) de color marrón que despiden manchando las acera y los vehículos estacionados, como así también la cantidad de pájaros que se posan sobre los ejemplares, y cuyas deposiciones causan suciedad y malos olores. 
El secretario de Servicios Públicos, Daniel Ricotti, fue uno de los que participó del encuentro y explicó a los presentes cuáles son los trabajos que llevará a cabo el municipio para tratar de darle solución al problema. Primeramente descartó que se esté pensando en la extracción de los árboles como primera medida, sino que la misma se realiza cuando ya no hay otras alternativas posibles. En este sentido confirmó que se sacarán entre 7 y 8 ejemplares que ya no se pueden recuperar debido al "estado sanitario débil" que presentan o porque algunos han quedado en medio de dos cocheras y para armarles una cazuela necesitarían tapar la entrada de los vehículos. Además Ricotti mencionó otras acciones que se llevarán adelante, como la poda de raíces, el achicamiento de las copas, la colocación de un producto no tóxico para repeler los pájaros, entre otras. "El criterio es conservar y mejorar el arbolado con un tratamiento continuo", afirmó el funcionario.  
Desde la Asociación Amigos de la Vida, cuestionaron la poda que pretende realizar el municipio y solicitaron por otra parte que el Estado local se haga cargo, mientras se soluciona el problema, del baldeo de las veredas al menos dos veces por semana, debido a la gran cantidad de excremento de pájaros que queda en el lugar. Además desde la asociación ecologista propusieron que se corten los árboles de por medio (no contiguos) a la altura del cableado para reducir la copa, como así también cortar las raíces de dichas especies. Y al año siguiente hacer lo mismo pero con los ejemplares restantes. Señalando que los cortes se deben hacer de manera oblicua ("chanfleada") para evitar perjudicar el crecimiento de los árboles. En este punto, es cuando se generó una discusión con la ingeniera Albrecht  del municipio, que sostenía que existe una ley vigente que prohíbe los cortes de los árboles a la altura pretendida. En tanto para Jorge Quevedo, podría haber excepciones a dicha norma, si es que existe "decisión política". En el intercambio de visiones, un frentista solicitó que el Estado se haga cargo de los daños que generan los árboles a los bienes privados, incluso asignando partidas en el presupuesto para limpiar o reparar veredas. 
Lo cierto, es que la semana próxima habrá una nueva reunión, pero en la vecinal del barrio 30 de octubre, en donde a través de imágenes se les explicará a los vecinos e interesados la intervención que hará el municipio en calle Alverar. Y a decir por lo expuesto por Ricotti, el Estado local estaría dispuesto a seguir escuchando las inquietudes de los vecinos para tratar de darle alguna solución al tema.