El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no logra regular su temperatura, lo que puede generar síntomas graves como fiebre superior a 39 °C, piel seca y caliente, mareos, náuseas, dolor de cabeza intenso y, en casos extremos, pérdida de conocimiento. Ante cualquiera de estos signos, se recomienda buscar atención médica inmediata.
Para prevenir estos cuadros, se aconseja:
✅ Aumentar la ingesta de agua, incluso sin sentir sed.
✅ Consumir frutas y verduras frescas.
✅ Evitar comidas pesadas, muy calientes y bebidas alcohólicas.
✅ No exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00.
Además, es fundamental extremar los cuidados en los grupos de riesgo:
Niñas y niños: Ofrecer líquidos con frecuencia, vestirlos con ropa liviana y evitar la exposición solar en horarios críticos.
Adolescentes y jóvenes: No consumir alcohol para hidratarse y evitar el ejercicio intenso bajo el sol.
Trabajadores al aire libre: Usar ropa adecuada que cubra la piel y mantenerse hidratados constantemente.
Si alguien sufre un golpe de calor, se debe trasladar a un lugar fresco y aplicar métodos de enfriamiento como agua fría, compresas o ventilación.

Cuidado de los animales en días de calor

Las altas temperaturas también afectan a los animales, por lo que es importante tomar precauciones para evitar la deshidratación y los golpes de calor.
Hidratación: Mantener agua fresca siempre disponible y cambiarla varias veces al día. Se pueden agregar cubos de hielo para mantener la temperatura baja.
Pelaje: No cortar el pelo, ya que actúa como aislante. En su lugar, cepillarlos para eliminar el exceso de subpelo.
Protección solar: Asegurarles sombra natural o artificial. En el caso de animales con piel clara, aplicar protector solar especial en nariz, orejas y abdomen.
Paseos seguros: Respetar la regla de los 5 segundos: si el asfalto está demasiado caliente para sostener la mano sobre él, también lo estará para las patas del animal. Se recomienda sacarlos en horarios de menor temperatura y en superficies con césped.
Estos cuidados no solo garantizan bienestar, sino que previenen riesgos graves para la salud en días de calor extremo. Ante cualquier síntoma de golpe de calor en personas o animales, se debe acudir de inmediato a un médico o veterinario.