Cuatro visitadoras médicas se encuentran recorriendo domicilios en Rafaela desde principios de agosto. Representan al laboratorio Biomás de Buenos Aires y buscan donantes de orina: mujeres menopáusicas mayores de 48 años. La orina luego será utilizada para el desarrollo de tratamientos de fertilización. 200 mil litros servirán para extraer un gramo de la hormona gonadotrofina y así lograr la materia prima para hacer 2.000 tratamientos de fertilidad. Ante la consulta de varios lectores, ya que esto representa una novedad para la ciudad, RAFAELA NOTICIAS habló con Delfina Elía, encargada de las visitadoras médicas que por estos días están recorriendo el barrio 9 de julio. "Se comenzó en este mes y tenemos que visitar todos los barrios así que vamos a estar de ahora en más por tiempo indefinido en la ciudad. Este procedimiento se hace en Santa Fe ya hace dos años, también en Mendoza, Misiones, Buenos Aires, Córdoba, entre otros lugares", indicó. Aclarando además que cuentan con habilitación municipal para realizar esta actividad y llevan una identificación personal. También dejó en claro, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos de inseguridad que se viven, que el contacto con las mujeres se produce fuera de los domicilios sin ingresar a los mismos. Elía comentó que hasta el momento, habiendo recorrido un barrio (9 de julio), el número de donantes asciende a 190. "Como le decimos para qué se utiliza la orina, las mujeres acceden", comentó. Al ser consultada cómo es el procedimiento una vez que la donante da su consentimiento, la visitadora médica explicó: "Un fletero pasa dos veces en la semana por el domicilio, más específicamente martes y jueves, les deja un bidón esterilizado con una pastilla que conserva la orina. La mujer puede juntarla en cualquier momento del día y la coloca en el bidón. Luego lo deja afuera o se lo entrega en mano al fletero que pasa nuevamente por la vivienda". Aclarando además que "la mujer decide ella misma el tiempo que quiere donar, cuando no quiere más le avisa al fletero y listo. Tampoco se le exige una cantidad, sino lo que ellas puedan juntar".
Polémica porque no se paga
En los diferentes lugares donde se produjo este tipo de práctica, se generaron algunas polémicas, y Rafaela no fue la excepción. Hay quienes piensan que las donantes deberían recibir algún tipo de pago, dado que el laboratorio privado se beneficia con la orina y comercializa los tratamientos de fertilización que deben tener un precio importante. Al ser consultada por este punto, Delfina Elía explicó que "la donación es voluntaria, no se obliga, pero como son desechos está penado pagar por ellos" ya que Ley nacional de Donación de Órganos prohíbe comercializar todo tipo de fluidos orgánicos y de órganos que tiene el ser humano. Dado esto, es que el laboratorio sólo promete enviarles presentes para la cocina a las donantes.