Antes de dejar el cargo el intendente Luis Castellano firmó 4 decretos para pedir el desafuero de 4 empleados municipales, situación que ahora deberá resolver la administración actual. Este trámite, una vez concretado, lo que permitiría es sancionar a los trabajadores, dado que por el momento no se puede hacer esto ya que son delegados gremiales en sus lugares de trabajo.
Un empleado que tiene pedido de desafueron es el conductor de uno de los camiones de recolección de residuos, al cual se le detectó en octubre del 2022 que tenía su licencia de conducir vencida desde el 2020, tiempo en el que igual siguió haciendo su tarea, incurriendo en faltas administrativas e incumpliendo la Ley de Tránsito. Por lo que una vez que se produzca su desafuero, si es que así sucede, al empleado le podrían caber sanciones por incumplimiento a las obligaciones y deberes de agente municipal.

Otros dos empleados deberían sufrir sanciones, según los fundamentos que constan en los decretos, porque no acataron órdenes de sus superiores para realizar tareas laborales los días 12, 18 y 19 de octubre. Según el descargo de los trabajadores, en dichas jornadas estaban adhiriendo a un paro dictaminado por la FESTRAM, gremio madre de otro gremio local denominado SITRAM (Síndicato de Trabajadores Municipales) que se encuentra en formación. Justamente esta última situación, el hecho de no estar formalmente conformado todavía, haría a que la medida de fuerza a la cual se adhirieron los trabajadores carezca de respaldo legal y deban ser sancionados, según entienden desde el ejecutivo al firmar los decretos.
Otro empleado sobre el cual fue pedido el desafuero, es porque el día 26 de octubre tuvo un altercado con miembros del SEOM (Sindicato de Empleados y Obreros Municipales) cuando éstos se encontraban de paro y el empleado mencionado (que pertenece al SITRAM) no. Se viralizó un video donde se ven situaciones de agresión, y según consta hubo denuncias policiales cruzadas entre ambos sectores sindicales en la Comisaría 13. Pero el punto que marca el decreto que firmó Castellano es el mismo que aparece para los dos empleados anteriores: SITRAM es un gremio en formación y no tiene respaldo legal para tomar medidas sindicales.
De ahora en más habrá que ver si prosperan los pedidos de desafuero en la justicia, y luego qué tipo de sanciones aplica el Municipio.