Fue en el campo, la mañana nubosa del 13 de abril. Una propuesta accesible y a la vez innovadora para los campos ganaderos de la región. Manejo del monte, los pastizales y los animales, del agua, la sanidad y la reproducción. La planificación y los números. Todos los componentes del sistema fueron compartidos en la primera jornada de esta nueva unidad experimental del INTA.
“Nueva Palmira tiene una historia que comenzó mucho antes de estos últimos tres años” dijo el Director del INTA Rafaela, Jorge Villar, en la apertura de “INTA los cría y Nueva Palmira nos junta”. Se refería a la continuidad que implica esta nueva unidad con La Palmira, y su traslado a este campo, de Capivara, en 2019. Habló también de la alegría que implica para la institución llegar a este momento, de poner en común la forma de abordaje del campo, los resultados conseguidos y los proyectos que lo animan a futuro, porque implican ir acercándonos cada vez más al objetivo de ser un campo experimental abierto y disponible a la construcción compartida de una propuesta de manejo ganadero para los ambientes de la zona.
Virginia Mazzuca, de la Agencia de San Cristóbal, quien junto al equipo de profesionales de la Experimental está a cargo de la Unidad, condujo la jornada a través de sus diferentes estaciones.
Antes de comenzar con la recorrida, los más de 130 participantes, pudieron conocer los terneros al destete y las diferentes estrategias implementadas, y con el Ing. Rubén Tosolini, la cosecha de agua que se realiza en el campo y que permite disponer de este recurso para el consumo animal y también humano. “El agua de lluvia es gratis y tenemos que aprovecharla” remarcó Rubén.
El Ing. Carlos Callaci, realizó una presentación de los resultados económicos de la unidad. Remarcó que el manejo es similar al de los establecimientos particulares a nivel de costos y que la intervención del equipo de INTA es meramente técnico.
La primera parada fue la de Ganadería y apicultura en el monte del Espinal. Allí, Marcelo Pisani contó el manejo que se realiza para preservar el recurso, la convivencia de las especies y el trabajo de evitar que envejezca para que siga aportando a la productividad de la ganadería a la vez que a su conservación. Luego, Diego Cariola, de la Agencia de San Cristóbal, junto a dos becarios doctorales INTA Conicet que están realizando sus tesis en apicultura, contaron cómo conviven las colmenas en este campo, su aporte a la sostenibilidad y también a la economía.
En la estación de Manejo regenerativo del pastizal, Virginia y el Ing. Agrónomo Martín Fravre responsable del Nodo Perennia de Ovis 21 se referirían específicamente a la forma de entender de una manera holística este recurso, al uso de los indicadores ambientales para tomar decisiones y los resultados que se obtienen. Se trata de una propuesta especialmente adaptada a los ambientes en los que se inscribe el planteo productivo. En este marco, vuelve el agua y la importancia de su planificación. Por un lado, la estrategia de “llevar el agua a los animales y no los animales al agua” y también insistió en el cambio de mentalidad que implica gestionar más que expulsar el agua de los campo: “la necesitamos y si no, no habrá canales que alcancen”
En la última etapa, el Dr Alejandro Abdala junto a Sebastián Muchiut hablaron del manejo sanitario del establecimiento que incluye el control de la brucelosis y tuberculosis, de las enfermedades venéreas y la evaluación y seguimiento de las mermas de preñez y pariciones. Después, Daniel Scandolo completaría con el manejo reproductivo que se realiza en el rodeo y sus resultados.
Las primeras gotas de lluvia, ya entrado el mediodía, no impidieron que la gente reunida siga intercambiando bajo los árboles y disfrutando los choris preparados por los alumnos y profesores de la escuela agrotécnica Lanceros del Sauce N°339 de la ciudad de San Cristóbal.