Salud

Meningitis: ¿Qué es y cómo se trata?

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Podríamos decir que el cerebro es uno de los órganos más importante para la vida humana, por lo que aquellas enfermedades que lo afectan son motivo de gran preocupación, ya que pueden causar la muerte o dejar secuelas graves si no se actúa a tiempo. Este es el caso de la meningitis.
Rafaela Noticias dialogó con el Dr. Oscar Williner, especialista en neurología y en psiquiatría, el cual profundizó en dicho tema.  
“Las meninges son unas estructuras muy delgadas, como capas muy finitas que recubren todo el cerebro y la médula espinal, es decir lo que nosotros llamamos el sistema nervioso central. Cuando por alguna causa esas estructuras meníngeas se inflaman, estamos hablando de meningitis”. Explicó el Dr. 
Causas:
Las meningitis más frecuentes son las meningitis virales, es decir las ocasionadas por virus (enterovirus, virus del herpes simple, el virus de la inmunodeficiencia humana), luego, siguen las infecciones bacterianas (neumococo, meningococo, hemófilo, listeria) las cuales pueden ser mortales, por lo cual es esencial identificar sus causas. Además, existen las fúngicas, (ocasionados por hongos patógenos) y la meningitis ocasionada por parásitos.
“Grave puede ser cualquier meningitis, pero hay algunas que tienen un poder de agresión mucho mayor sobre las estructuras del sistema nervioso central que otras (…) también pueden ser causadas por distintos agentes químicos de distinta naturaleza que a veces son fármacos inclusive que provocan una irritación importante en las meninges”.
“Las dos principales son las virósicas y las bacterianas, en cada una de ellas, predominan determinados tipos de virus o determinados tipos de bacterias.
“Las fúngicas, la de los parásitos, son menos frecuentes y en general se dan en personas que están inmunodeprimidas con un tratamiento inmunosupresor, es decir tratamientos que disminuyen las defensas o en los pacientes con HIV”
¿Cómo se contagia la meningitis?
Las bacterias o virus que pueden causar meningitis pueden transmitirse al toser, estornudar, besar o compartir utensilios para comer, un cepillo de dientes o un cigarrillo.
Por lo que la utilización del cubre boca, el lavado de manos, el uso de alcohol 70%, el no compartir utensilios, el mantener una vida saludable cuidando el sistema inmunitario pueden ayudar a prevenir la meningitis:
“En general la vía de contagio es oral, sobre todo las virósicas, aunque también existen meningitis que se transmiten, por ejemplo, a través de enterovirus, es decir, virus que atacan el aparato digestivo y después por circunstancias predisponentes del organismo o factores que allanan el camino, esos virus terminan haciendo un impacto sobre las meninges”​Factores de riesgo
Saltearse vacunas, la edad (los rangos etarios varían según el tipo de agente infeccioso de que se trate, algunos van a afectar en la infancia o en la primera parte de la niñez y otros van a predominar en la etapa adulta), sistema inmunitario comprometido (el SIDA, el alcoholismo, la diabetes, el uso de medicamentos inmunosupresores y otros factores que afectan al sistema inmunitario también pueden hacerte más vulnerable a la meningitis). 
“Siempre que una persona se infecta, hay un terreno predispuesto para la infección y no solamente las personas inmunodeprimidas porque estén en un tratamiento por estar cursando una enfermedad infecciosa o inmunosupresora como puede ser el HIV, también se vive en un mundo muy estresado, estamos expuestos permanentemente a factores estresantes y el mismo estrés ocasiona, entre otras cosas ,la disminución de las defensas y ahí lo puede transformar en ese momento de la etapa, a un individuo que no es inmunodeprimido, en una persona que esté vulnerable a agarrarse cualquier infección, puede ser un virus, una bacteria o un hongo que provoquen la meningitis”. 
Sintomatología:Fiebre alta (38,5 o más), dolor de cabeza intenso que no cede, desorientación, vómitos, fotofobia (molestia a la luz, ya sea natural o a la luz eléctrica), rigidez de nuca.
“En general los síntomas evolucionan muy rápidamente en el tiempo. Por eso, siempre es conveniente concurrir al médico y no automedicarse hasta no saber exactamente lo que está sucediendo, porque se puede estar enmascarando el cuadro por unas horas y son horas muy valiosas que van en contra del tratamiento que se pudiera hacer. La automedicación provoca lo que se llama un borramiento bacteriano, después cuando uno quiere hacer los análisis, por ejemplo del líquido cefalorraquídeo, si la persona tomó antibióticos sin ser el antibiótico correspondiente enmascara todo el cuadro y cuando uno va a ser la punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo, se encuentran con que no tiene las posibilidades de descubrir cual es la bacteria correspondiente porque el cuadro ha sido tapado”. Explicó el Dr.
Tratamiento:
“Para la meningitis bacteriana el tratamiento consiste en la ingesta de medicamentos. Para las causadas por hongos, será el tratamiento antifúngico que corresponda y puede o no asociarse antibióticos porque a veces están sobre infectadas con bacterias, para las parasitarias es directo hacia el parásito que hay, el cual se le puede también asociar o no antibióticos para protegerlo de las infecciones bacterianas. En las virósicas no hace falta tratamiento antibiótico, se maneja de otra forma, fundamentalmente es un tratamiento antivírico, si hay un medicamento específico para el virus, por ejemplo, para las meningitis por herpes, si no lo hay, se hace un tratamiento de tipo antiinflamatorio con corticoides”.
ComplicacionesLas complicaciones de la meningitis pueden ser graves, sobre todo si se pasa mucho tiempo sin recibir el tratamiento adecuado. Entre los daños podemos encontrar: Alteración del estado de consciencia, somnolencia, episodios de desorientación, coma, pérdida auditiva, trastornos cognitivos, trastornos en la concentración de la persona, estados de lentificación en las reacciones, convulsiones, insuficiencia renal, y hasta la muerte.
"La tasa de letalidad es baja, mejoraron los tratamientos, la mayoría de la gente sale adelante sin secuelas. (...) También depende de cual es el agente patógeno y su severidad, y de las condiciones inmunológicas del paciente que está cursando el cuadro". Cerró el Dr. Williner

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