Salud

Melanoma: ''Un cáncer que actualmente aumentó su frecuencia exponencialmente''

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La exposición a las radiaciones ultravioletas provenientes del sol es la causa más frecuente del cáncer de piel. Es importante protegerse del sol durante todo el año, no solo durante el verano. Una lesión en la piel, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar puede ser un signo de cáncer de piel. 
Para profundizar en este tema Rafaela Noticias dialogó con la dermatóloga Evelina Blanc.
¿Qué es el cáncer de piel?
“El cáncer de piel es una enfermedad que se produce porque algunas células, generalmente la célula que es sana, se torna maligna, entonces esa célula se empieza a replicar, y no tiene la capacidad de regenerarse, cada vez son mas cantidades de células y eso se transforma en una lesión tumoral”. 

¿Qué tipos de cáncer de piel existen?

Existen muchos tipos de cáncer de piel, que pueden ser tanto benignos como malignos, la buena noticia es que la mayoría de los tumores de piel son curables, por eso es muy importante hacer hincapié en la prevención.
Sin embargo, existe una predisposición genética que consiste en el tipo de piel, el color de piel, color de ojos, color de cabello, “pero en este caso también es muy importante, en la mayoría de los casos el ambiente, es decir a lo que uno está expuesto, el estilo de vida que lleva, la exposición a determinados tóxicos, todo eso hace que aumente la predisposición para tener cáncer de piel”. 
Sintomatología
La mayoría de los cánceres de piel se presentan como lesiones que aparecen en la piel y que no tienen repercusión interna, por lo que con tratamiento quirúrgico el tumor se curaría. 
Existen variados tipos de tumores malignos, uno de los más conocidos, es el melanoma, “un tumor que en los últimos tiempos creció muchísimo y aumentó su frecuencia exponencialmente comparado con otro tipo de cáncer como el cáncer de pulmón o el cáncer de mama”
“Es el único cáncer de piel que va a dar metástasis interna y que puede llevar a la muerte del paciente. En general el resto de los tumores, produce una destrucción local o una lesión local de piel, que va creciendo, que produce daños pero quirúrgicamente se produce la curación de ellos, en cambio, con el melanoma es muy importante detectarlo precozmente antes de que de metástasis, antes de que afecte a los ganglios”. Enfatizó la dermatóloga.
Los cánceres de piel que no son melanomas, generalmente empiezan a aparecer como pequeñas lesiones que se lastiman, pueden ser de rojas o color piel, se hacen cascarita, y con el pasar del tiempo no curan. “Eso es un signo de alarma para consultar y controlarlo”. Aclaró Evelina
Tratamientos
En relación a los tratamientos, estos dependen del estadio, del tamaño de la lesión, “por eso es que mientras mas chiquita es la lesión, el tratamiento es menos cruento, es mas simple, siempre se trata de hacer un tratamiento lo menos invasivo posible, existen cremas que pueden curar algunas lesiones. Cuando es un cáncer de piel establecido, el tratamiento es quirúrgico, se hace recepción de la piel local, se manda a analizar, se analiza con anatomía patológica y si hay bordes libres, es decir, que el tumor se extirpó completo, eso significa la curación de la lesión, y lo seguimos controlando con el paso del tiempo”.
Regla de A, B, C y D
Es fundamental el control anual con dermatoscopía, que se lleva a cabo mediante un aparato llamado dermatoscopio que es utilizado para evaluar y diagnosticar lesiones pigmentadas, tumores. “Esto nos permite tener determinados patrones del lunar y así clasificarlo, con eso tenemos una visión, un diagnóstico mucho mas certero de lo que es el lunar, si tiene capacidad de malignizarse o no, y en que estadio se encuentra para decidir si se manda a cirugía o se puede conservar”.

La exploración habitual de los lunares y el control de la exposición al sol, sobre todo en esta época del año, son los principales factores para prevenir la aparición de problemas en la piel. 
Por dicho motivo, para saber si una mancha o lunar puede tratarse de un melanoma, es importante tener en cuenta la regla del A, B, C, D.
A: ASIMETRÍA en alguno de sus ejes. “El lunar se divide al medio y se observa que de los dos lados sea simétrico, si es asimétrico es un signo de malignidad".

B: BORDES irregulares. “El borde es mas ondulado, deforme, o se pierda, se ve borroso”.
COLOR variado, no uniforme. “Múltiples colores, no es de un solo tono, si no que tiene variación de negros, marrones, oscuros y claros”.
DIÁMETRO mayor de 6 mm.
Prevención:
El daño que produce el sol en nuestro piel es acumulativo, “entonces, una vez que nos vamos exponiendo al sol y que se produce el bronceado o la quemadura solar, eso se va acumulando en nuestras células y eso es lo que a largo plazo produce la deformación o degeneración de éstas células malignas o de estos lunares”. Explicó la dermatóloga y además agregó que “el bronceado es una reacción de defensa de la piel”.
Recomendaciones: 
Para el cuidado de nuestra piel es fundamental evitar la exposición de 10 hs a 16 hs, horario pico donde las radiaciones UV (ultravioleta) son más intensas. 
 “Las horas para exponerse al sol y la mejor exposición al sol es la de la mañana temprano, lo ideal sería hacer actividad física en las primeras horas de la mañana”.
Por otro lado, es importante el uso de sombreros, gorros, ropa clara, el uso de protector solar, “siempre se recomienda un factor mayor de 30 y cuando estamos expuestos al sol el requisito es repetirlo cada 2 hs porque va perdiendo su efecto, sobre todo si nos metemos al agua”. 
Además, se recomienda el uso de lentes de sol con buen filtro UV, esto es importante por el pigmento a nivel ocular.
También es importante es el consumo de agua, superior a los 2 litros diarios “para hidratarse y mantener también una piel y un cuerpo saludable en esta época de calor”. Cerró Evelina.
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