Educación

"Me voy con el barco en plena marcha y todo acomodado"

Juan Carlos Ceja Ingresó al Instituto Superior del Profesorado el 6 de junio de 1979, es decir, hace 37 años. Este viernes le dijo adiós a la tarea docente al tomar la licencia previa que desembocará en su jubilación  y habló con RAFAELA NOTICIAS sobre su actualidad y su futuro. 
¿Cuál fue su trayectoria en estos 37 años?
"Yo entré al Instituto como profesor en el año 79, si bien en el sistema educativo había entrado en el 77. Desde el Instituto hice todas las posibilidades que te da la carrera docente: fui profesor y durante muchos años mis colegas me eligieron como jefe de la sección historia, lo que hizo que yo formara parte del Concejo Académico que es parte del cogobierno. En el 2006 integré en la Regencia, un órgano colaborativo de la dirección, y después finalmente desde el 2011 fui Director". 
¿Cuáles son las sensaciones en estos momentos?
"Yo me veo como un tipo que siempre trabajé, trabajé y trabajé; estudié la historia y materias afines que hacen a la interdisciplinaridad. Pero también siempre me preparé para los cargos directivos y en los últimos años estudié mucho más sobre conducción de instituciones educativas, administración, gestión y la cuestión de relaciones humanas. Me voy con la idea de que el Instituto queda muy bien ubicado en la sociedad como institución de formación superior. La región sabe de nosotros, la calidad de lo que ofertamos y somos. La provincia conoce de nosotros, y eso desde los últimos años. Así que hay algo de satisfacción por eso. Mucha gente colabora, cada uno desde su lugar, pero los barcos tienen capitanes, alguien que tiene que ser cuidadoso de la hoja de ruta; me tocó a mí y me parece que lo hice bien, con honestidad intelectual. A veces con un entendimiento más rápido con los colegas y los estudiantes, otras veces más conversado, pero siempre hemos llegado a un punto de equilibrio, de encuentro y de respeto. 
¿La época más difícil fue el traslado del Instituto?
"Sí, lo más difícil fue el traspaso en el 2013 porque era un proyecto de 3 años. Y eso es lo que busqué yo, quedarme esos tres años porque el traslado no fue una cuestión de un día para otro. Primero fue muy pensada en la etapa previa mientras se construía el edificio, y de la cual participé mucho. Después como director me puse al frente. Había que distribuir en una planta de tres turnos a carreras que superan el número de 15, entre formación docente y tecnicaturas. Eso implicaba cuestiones laborales de los docentes que tienen compromisos con otras escuelas, vidas privadas. Los estudiantes que también tenían sus vidas organizadas y les era como más fácil cursar en el horario vespertino - nocturno. Fue una negociación muy difícil. No sólo hacia adentro del Instituto, sino hacia afuera porque la gente tenía que acordar con los otros establecimientos en los que trabajaba. También hubo que decidir qué carreras quedaban a la noche, cuáles quedaban a la tarde, a la mañana y la gente planteaba sus argumentos, tenía sus legítimos derechos. Tres años después me voy con el barco en plena marcha, todo acomodado y satisfechos todos". 
¿Tiene planificada su nueva etapa?
Yo voy a seguir viviendo, voy a tratar de ser feliz  en relación con la familia y los amigos más cercanos; eso es fundamental para mí. Creo que siempre voy a leer, siempre voy a estudiar, a lo mejor pueda brindarlo en algunos espacios si alguno me ofrece. Creo que voy a volver a escribir artículos periodísticos que alguna vez me gustó mucho. A mí me gusta la cuestión social y política. Analizar qué es lo que pasa en el entorno y fijar una posición. Tal vez también me dedique al 'nido' que tuve siempre que fue el teatro. No me veo dirigiendo ni actuando, pero sí estando con la gente que hace teatro, viendo la cuestión de los procesos productivos". 
¿Le interesaría involucrarse en la política y ocupar un cargo público?
"Yo siempre tuve una posición política personal tomada. En los últimos años no es que se ha debilitado, pero estoy sorprendido con algunos caminos que se tomaron con respecto a lo que yo adhería. En mi función docente, en mi relación con los alumnos, siempre fui muy claro hacia adentro de las clases cuáles eran mis ideas y lo que yo pensaba. Pero mi cargo me hacía ser un tanto cuidadoso. No hipócrita, sino cuidadoso. Bueno, ya no tengo ese compromiso, de que pueda rozar a las instituciones con lo que diga. Entonces sí, a mi me gusta mucho la política, la cuestión social, poder dar cuenta desde mi punto de vista lo que está pasando. Hacer análisis de lo que va ocurriendo y de lo que me llama la atención". 

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