Locales

Luis Fanti: la avenida de las "estrellas amarillas"

Denominar "calle de la muerte" a una arteria de la ciudad (como se hace a veces con las rutas) podría ser una expresión muy fuerte, pero si sirve para tomar más conciencia a la hora de transitarla, puede ser válido. 
Hace pocos días atrás se pintó en Rafaela una nueva estrella amarilla (figura que indica el lugar donde una persona perdió la vida en un accidente de tránsito). En este caso fue la número 5 desde que se aprobó la ordenanza en Rafaela que busca concientizar a la población sobre la necesidad de conducir con prudencia en las calles de la ciudad. La última estrella se pintó en Av. Fanti y Dante Alighieri donde quien falleció fue Manuel Gómez de 21 años que se trasladaba en su moto por la primera de las arterias mencionadas cuando fue embestido por una camioneta que entraba a la avenida. Lo que llama la atención, es que en menos de un año la avenida Fanti ya cuenta con dos estrellas amarillas más pintadas en un trayecto de 10 cuadras. Se pintaron en la intersección de dicha avenida con Casabella en memoria de Brian Olivero de 20 años que el 11 de febrero del 2016 perdió la vida cuando iba con su moto y fue atropellado por un camión; y en la intersección de Fanti con Palmieri  en memoria de Matías Rodrigo Walter, fallecido el 30 de septiembre del año 2012. Además hay estrellas amarillas pintadas en otras arterias de la ciudad: en bulevar Roca y Ruta 34 donde se accidentó Lucas Baronetti el 5 de julio del 2013 al ser embestido por una camioneta y perder la vida al día siguiente, y en Moreno y Lisandro de la Torre donde el 28 de julio del 2011 Pablo Clémenz chocó con un auto mientras iba en su moto. Días después falleció.
Volviendo al tema de Av. Luis Fanti y lo que significa esta arteria en términos de accidentes fatales, en el 2016 a las fatalidades de los jóvenes Olivero y Gómez, se sumó la de una mujer en la esquina con Dante Alghieri (donde también murió el último joven mencionado) al ser atropellada por una camioneta el 9 de agosto (falleció días después). Se trató de Albertinazi Belkis de 85 años que cruzaba la calle caminando. Y también hay que agregarle lo ocurrido dos cuadras antes, en la intersección con Ituzaingó, donde protagonizaba un grave accidente el 13 de noviembre el motociclista Alejandro Bufet de 26 años, cuando chocó con un auto que manejaba el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti. Meses después del hecho, Buffet perdería la vida. Esta misma intersección tiene en su haber otras muertes, como la de Edemesio Luis Palmero, de 77 años, que el 20 de marzo del 2014 mientras iba en su bicicleta fue embestido por un auto, y la de  Carina Soledad Wasser que el 17 de mayo del 2012 cruzaba la Ruta 34 por Fanti en su moto y fue embestida por un camión con acoplado que venía por la arteria nacional. 
Es decir, que en el 2016 fueron 4 los muertos sobre avenida Fanti (tres motociclistas y un peatón) , representando el 25 por ciento de las 16 fatalidades ocurridas en todo el año, transformándose en la arteria más fatídica en la ciudad en materia vial, en un trayecto de 10 a 12 cuadras (dos en la misma esquina: Fanti y Alighieri). En tanto en 5 años (2012- 2016), los muertos sobre dicha avenida fueron al menos 7 (5 motociclistas, un ciclista y un peatón). 
Pero no sólo hay que contar los muertos a la hora de hablar de la peligrosidad de una calle, sino también de aquellos que han sufridos diferentes traumas (algunos graves) en reiterados accidentes. Siendo estos más frecuentes en las esquinas de Fanti con Colón, con Ituzaingó o con algunas calles ubicadas al oeste de la Ruta 34 (Oliver, Casabella). 
El municipio recientemente ha anunciado la semaforización de Fanti en el sector oeste, como así también la prohibición de los giros a la izquierda que todavía se permiten en algunos tramos. Medidas que tenderán a bajar la siniestralidad vial y ordenar el tránsito. Aunque la mejor medida seguramente pasará por la conciencia que cada uno de los que transite dicha arteria pueda tomar, para que las estrellas amarillas no se sigan pintando y no se transformen en parte de un paisaje "natural", que vislumbra que nadie está exento de una tragedia. 

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