Varios ilícitos tuvieron lugar en los últimos días en toda la región. Nadie está a salvo, pese a que se intensificaron los operativos de seguridad.
En Rafaela, amparados por la oscuridad de la noche, maleantes ingresaron a una propiedad en barrio Fátima y se llevaron dos bombas de agua, tras arrancar los cables que las alimentaban.
Mientras tanto, en el norte de la ciudad, una vecina dejó su auto estacionado en el garaje de su casa. Al despertarse al otro día, encontró el capot del vehículo forzado y la faltante de la batería.
En Bella Italia, delincuentes traspasaron un cerco perimetral y robaron herramientas de trabajo desde una finca emplazada en la zona urbana.
El mismo destino tuvo un equipo electrógeno, que estaba en un campo de Presidente Roca, que fue visitado por los ladrones este fin de semana.