Locales

Los precandidatos a concejales en contra de una cárcel en Rafaela

En el debate de precandidatos a concejales que se realizó el pasado martes en el teatro Lasserre, la pregunta que debieron responder todos los asistentes fue qué opinión les merecía la posibilidad de que en la ciudad de Rafaela se instale una penitenciaría. Al respecto, ninguno de los postulantes acompañó la idea de manera incondicional. Hubo quienes pusieron algunos reparos y otros que directamente desecharon dicha posibilidad. El candidato de la Izquierda, Pablo Rodríguez, expresó que una cárcel generaría una importante cantidad de puestos de trabajo, pero que debería ser controlada y coordinada por organismos externos, como sindicatos u organizaciones de derechos humanos. Cristian Ávalos, del Frente Social y Popular, manifestó que la penitenciaría se podría instalar si las condiciones son diferentes a las que existen en otros lugares, es decir, que funcione como un centro de recuperación de los delincuentes y no como un perfeccionamiento de los mismos. “Hay narcos que manejan el negocio desde adentro de la cárcel”, afirmó. Por su parte, Hernán Camusso manifestó que estaría de acuerdo en la instalación, si los presos que llegaran a la penitenciaría serían de la ciudad y no importados de otras localidades. Algo similar apuntó Luis Telesco, hablando de la necesidad de que las condiciones de los detenidos cambien. Entre los más cerrados a la idea, estuvo Juan Senn, expresando que el sistema carcelario actual está “destrozado y corrompido”. Y que antes de instalar una nueva cárcel se deben mejorar las ya existentes. Lo mismo sostuvo Bonafede, que pidió condiciones dignas a los que ya están alojados en las cárceles actuales. Para Claudia Clivati, la provincia tiene otras deudas con la ciudad antes que una cárcel, como la construcción de un centro de radioterapia y del acueducto. Menossi señaló que en lo personal no está de acuerdo y propuso un lugar para instalarla: el cruce de las rutas 34 y 19, donde haya mucho espacio para que los detenidos puedan desarrollar diferentes actividades. Lisandro Mársico también se mostró en contra de la propuesta, aunque contradijo a los que afirmaron que las cárceles de la provincia estaban en mal estado. Y destacó los convenios que existen en las penitenciarías para que los presos trabajen o estudien. Para el radical Jorge Odetti, con una cárcel vendría un “submundo que no es el deseado” y poner una penitenciaría sería renunciar a la inclusión social. Andrea Pascual también se manifestó en contra ya que “no están garantizados los derechos humanos” en estos lugares de encierro. Juan Tschieder pidió invertir en otros temas más importantes como la educación, para evitar que el delincuente no llegue a la cárcel. Y Julio Condrac aseguró que una penitenciaría traería mayor inseguridad. 

Luego de vertidas estas opiniones, está claro que gane quien gane, el proyecto de una cárcel en Rafaela no tendrá mucho acompañamiento desde el legislativo. O por lo menos de los 5 que ingresarán en diciembre y que ya dejaron en claro su posición. 

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