La noche vieja fue calurosa y permitió que la mayoría de los festejos se hagan al aire libre, acompañando la situación sanitaria, sin embargo en los campos la espera se hizo larga.
En todo este lapso los cultivos se fueron deteriorando, siendo quizá las alfalfas las que menos padecieron, pero los maíces se ven quemados y con un estrés hídrico que no sólo está en la tierra sino en las hojas superiores en las variedades elegidas para la primera. Los cutivos de segunda esperaban un poco de humedad para empezar a repuntar.
Sin embargo, el padecimiento mayor se lo llevan los animales, con exposiciones de más de 12 horas a altísimas temperaturas, en lo que se conoce como estrés calórico. El agua cerca y a disposición, además de la sombra natural o artificial no puede mitigar lo que nosotros mismos sentimos que es un agobio que ralentiza la alimentación, la hidratación e impide el descanso.
El primer día del año tuvo en horas de la tarde un chaparrón intenso, pero a la vez leve, con un resultado de seis milímetros acumulados según los registros en el centro de la ciudad, que son coincidentes con los 5,5 milímetros que reportó la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela del INTA.
El organismo dispone de una herramienta fundamental para los productores que es la calculadora del Indice de Temperatura y Humedad, el ITH que además de la medición en tiempo real tiene un pronóstico para poder generar un manejo óptimo en el tambo, pero también en los campos destinados a la ganadería de carne, pero también en los que tienen otro tipo de animales. Se puede consultar online en http://siga2.inta.gov.ar/#/ navegando en la pestaña de productos para la consulta del Monitoreo de Estrés Calórico.
Hoy, domingo a las 11 de la mañana con 32 grados y 60 por ciento de humedad, resulta en 83 puntos de ITH, que marcan un riesgo severo para los animales y que dejan a la jornada al límite de la emergencia que son los 84 puntos.
Este será un día mucho más pesado que los anteriores por la alta humedad en el ambiente y eso va a levantar la sensación térmica, por lo tanto se deben extremar los cuidados, hasta mañana lunes cuando el período de inestabilidad continúe.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional indica que hay probabilidad de precipitaciones para la noche del lunes y la madrugada del martes, con lo que se confirma la tendencia que se anticipaba de un enero que cambiaría la tendencia seca de diciembre y de esa forma se alivianaría el efecto de “La Niña” en la principal región productiva del país.
Las lluvias no sólo se necesitan en este rincón del país, sino que deberían llegar a la Patagonia, al Litoral y al extremos de Cuyo, para aplacar los incendios y también la faltante de agua para el suministro a ciudades de la provincia de San Juan, por ejemplo, pero también para posibilitar el riego de cultivos que vienen de una escasez generada en el invierno con la falta de nevadas y continuó en una primavera muy restringida.