Opinión

La realidad Argentina que nos agobia

Por Marcelo Arias. La situación de hambre, pobreza y crisis económica que enfrenta Argentina es muy preocupante y triste. La pobreza y la desigualdad son problemas estructurales en el país que han persistido durante décadas, y que han sido agravados por la pandemia del COVID-19 y la recesión económica que ha afectado a la mayoría de los países del mundo.
El hambre y la malnutrición son graves problemas en Argentina, especialmente entre los niños y las personas más vulnerables. El acceso a alimentos nutritivos y asequibles es una necesidad básica que debería ser garantizada por el Estado, pero la falta de políticas públicas efectivas y la inflación han hecho que muchos ciudadanos no puedan acceder a una alimentación adecuada.
La crisis económica, por su parte, ha afectado a la mayoría de la población argentina, con altos niveles de desempleo, inflación, devaluación de la moneda y aumento de la pobreza. Lafalta de inversión extranjera, la falta de confianza en la economía argentina y la falta de políticas económicas efectivas y sostenibles son algunos de los factores que han contribuido a la crisis.
Es necesario que el gobierno y la sociedad en su conjunto trabajen juntos para combatir la pobreza y la crisis económica, a través de políticas públicas efectivas que promuevan la inclusión social, el acceso a la educación, la salud y el trabajo digno. También es importante fomentar la inversión y la innovación para estimular el crecimiento económico y reducir la desigualdad.
La clase política argentina es objeto de críticas y controversias en los últimos años. Muchos argentinos han expresado su descontento con la corrupción, la falta de transparencia y la falta de soluciones efectivas a los problemas del país.
Lo importante es que los políticos trabajen con honestidad y compromiso para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y fortalecer la democracia en Argentina.
Es cierto que en los últimos meses ha habido cierta recuperación del empleo en Argentina, pero es importante tener en cuenta que los salarios en el país siguen siendo relativamente bajos en comparación con otros países de la región y del mundo. Están bajo la línea de pobreza.
Es dable mencionar que la inflación en Argentina ha sido históricamente alta, lo que significa que los salarios pueden perder su poder adquisitivo con el tiempo.
Es muy preocupante que el 62,4% de los niños pobres en Argentina sufren de inseguridad alimentaria. La falta de acceso a una alimentación adecuada puede tener graves consecuencias para la salud y el desarrollo de los niños, y puede perpetuar el ciclo de pobreza y exclusión social.
Es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a una alimentación adecuada y asequible para todos los ciudadanos, especialmente para los más vulnerables. Esto implica implementar políticas públicas efectivas que promuevan la producción, distribución y acceso a alimentos nutritivos y a precios accesibles, así como también garantizar el acceso a servicios de salud y educación de calidad.
Es necesario trabajar en conjunto con la sociedad civil y el sector privado para encontrar soluciones a largo plazo que aborden las causas estructurales de la pobreza y la inseguridad alimentaria. Esto incluye fomentar la inclusión social, el acceso a empleos dignos y bien remunerados, y la promoción de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, independientemente de su origen socioeconómico.

Pobreza desnutrición

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