La iniciativa, cuyo objetivo es preservar la institución policial por todos los medios posibles, fue producto de más de dos años de trabajo de campo y de diálogo con los agentes de las fuerzas de seguridad de todas las categorías, que cuenta con el asesoramiento de ex jefes policiales con un legajo sin manchas. El proyecto de reforma aprobado se basa en seis ejes fundamentales:

• Jerarquización de la carrera policial,
• Capacitación,
• Control del personal,
• Disciplina,
• Licencias por causas médicas y;
• Reconocimiento de la labor de los buenos funcionarios.
La ley prevé la constitución de un Tribunal de Conducta, para acelerar el juzgamiento del mal desempeño policial, pero ellos en dos años de gobierno nunca no lo han conformado”.
La nueva norma pondrá énfasis en que si bien los policías son jurídica y administrativamente agentes públicos, son servidores públicos, mientras que en la actualidad son tomados como empleados públicos.
Además, se propone dar más puntaje para los ascensos a quienes están cumpliendo tareas operativas y volverá a tener dos cuadros: uno de personal superior u oficiales y otro de personal subalterno, suboficiales y tropa. Sobre la capacitación, plantea cursos de dos años para los cuadros superiores y de seis meses para el personal subalterno. Actualmente el 10% del personal está en disponibilidad imputado de faltas administrativas, lo que produce una sangría en los recursos humanos, eso hace repensar el régimen disciplinario. El delito y la inseguridad no se detienen los fines de semana o días feriados. Actualmente las sanciones se cumplen sólo los días hábiles.
Corresponde ahora que el proyecto aprobado en senadores sea considerado por la Cámara de Diputados.