Mientras esperamos que lleguen a nuestro país inversiones que hagan subir fuertemente la Bolsa de Comercio, nos jugamos la vida en el Congreso. Es que el aborto siempre fue un negocio, incluso hay rafaelinos que ingresaron al mismo, pero que el Estado participe es intolerable.
Nuestras energías deberían ir para evitar los aranceles al bio diésel y al aluminio, para encontrar la forma de hacer rentables nuestros tambos, para que nuestras industrias puedan reinvertir generando empleo y nuestros pueblos y comunas recuperar esplendor y protagonismo. Pero no, gastamos nuestras energías en discusiones que ya estaban zanjadas. Incluso desde estas líneas, en lugar de contarles como invertir en la bolsa y generar un circulo virtuoso entre inversores y productores, nos vemos inducidos a utilizar el tiempo para algo prioritario, defender la vida.
Es que el aborto es un gran negocio, no solo para los laboratorios farmacéuticos que ya fabrican la píldora del día después, hoy legal en Argentina, aunque todavía se discute si solo es anticonceptivo o abortivo (probablemente sea ambas). También comercializan misoprotol, un protector gástrico que produce contracciones uterinas induciendo y desencadenando el parto del embrión en gestación.
Ahora imaginen esto, una sociedad que bombardea a la población con imágenes sexuales desde los medios, con conversaciones a toda hora subidas de tono, erotizando a los adolescentes y sin formarlos en anticoncepción y sin educarlos en procreación responsable. No hay duda que redundará en un sin números de embarazos no deseados. El paso siguiente es armar un negocio legalizando el aborto, para que el mismo sea pagado por las obras sociales, y a estas por medio de los asociados, o negociado en clínicas privadas. Pero aún puede ser peor, puede que sea realizado en los hospitales públicos, que no tienen nada de gratuitos, ya que si bien quien concurre no paga directamente, los efectores de salud son financiados por toda la sociedad a través de impuestos. Se crea el mal, la solución y el negocio.
Y si les interesa saber que sigue, les contamos que el presidente de Estados Unidos, Trump, cortó el financiamiento del estado americano a la principal abortista del mundo, Planned Parenthood, que al quedarse sin parte de este mercado, probablemente salió a buscar nuevos lugares donde expandirse.
Si creen que lo que expusimos en párrafos anteriores es exagerado, los invitamos a visitar los links que dejamos al pie de página. Son escuchas telefónicas y videos, donde Planned Parenthood, comercializa distintos órganos de fetos que dejarían sin dormir hasta los más duros de corazón:
• https://www.youtube.com/watch?v=ue34yHnl7Pc
• https://www.youtube.com/watch?v=MjCs_gvImyw
• https://www.youtube.com/watch?v=78Z9LUx7VBI
• https://www.youtube.com/watch?v=GWQuZMvcFA8
• https://www.youtube.com/watch?v=egGUEvY7CEg
• https://www.youtube.com/watch?v=xZOwKM03BV0
A la pregunta, la bolsa o la vida. La respuesta es LA VIDA.
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