En el marco del "Día de la Embarazada y la Obstetricia", que se celebra el 31 de agosto en honor a San Ramón Nonato, RAFAELA NOTICIAS entrevistó a Aneley Corazza López, Licenciada en Obstetricia, quien se desempeña en sanatorios de la ciudad de Santa Fe y en Rafaela, en el Espacio Qualita. Durante la charla, Corazza López compartió su perspectiva sobre la importancia de un abordaje respetuoso y profesional hacia las personas embarazadas y recién nacidas, subrayando el papel crucial que juegan los licenciados en obstetricia en la prevención de muertes maternas y neonatales.
El rol de los licenciados en obstetricia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los licenciados en obstetricia son los profesionales especializados en brindar un cuidado experto, respetuoso y completo a las personas durante el embarazo, el parto, el posparto y a los recién nacidos. Además, están capacitados para atender la salud sexual y reproductiva, y desempeñarse en áreas de docencia, investigación, y gestión dentro de los sistemas de salud.
Corazza López explicó que los licenciados en obstetricia están preparados para "seguir y controlar embarazos de bajo riesgo, ofrecer preparación integral para la maternidad y paternidad, atender el trabajo de parto y parto, y acompañar en el posparto, la lactancia y la primera infancia". Este enfoque integral incluye, además, la promoción de la salud sexual y reproductiva.
Impacto y necesidad de una actualización legislativa
Una de las afirmaciones más impactantes de la entrevistada fue que, con la atención de un licenciado en obstetricia, se podría prevenir hasta el 80% de las muertes maternas y neonatales. "Invertir en licenciados en obstetricia es costo-efectivo, ya que permite optimizar los recursos y tener un impacto significativo en la salud de las personas", destacó.
Sin embargo, Corazza López también señaló que la ley nacional que regula el ejercicio de la profesión está desactualizada. "Nuestra ley de ejercicio profesional está obsoleta, no ampara todos los campos y competencias que tenemos hoy en día. Necesitamos una normativa que contemple todo lo que hace un licenciado en obstetricia, incluyendo la autonomía para ejercer la profesión sin ser simplemente 'ayudantes de un médico', como establece la ley actual". Además, mencionó que esta desactualización afecta su capacidad para trabajar con obras sociales en el ámbito privado, lo cual limita su acceso a una parte importante de la población.
Desafíos y necesidad de políticas públicas
Otro tema clave que surgió en la conversación fue la falta de políticas públicas que aborden las necesidades de las personas embarazadas, recién nacidas y sus familias. Corazza López enfatizó la importancia de un enfoque integral y humanizado en la atención de la maternidad, algo que, según ella, no está suficientemente contemplado por el Estado. "Necesitamos políticas públicas que pongan el foco en las necesidades de las personas embarazadas y recién nacidas. Esto es crucial para evitar que las personas más vulnerables queden desprotegidas".
En su práctica, los licenciados en obstetricia tienen un contacto constante con el sistema público de salud y están sensibilizados para ofrecer una atención que no solo aborde las necesidades físicas, sino también las emocionales y de acompañamiento. "Desde los profesionales vemos la necesidad de un trato respetuoso, acorde con la ley de parto humanizado. Queremos eliminar la violencia obstétrica y ofrecer una atención humana e integral", subrayó.
Parto humanizado y salud reproductiva
El concepto de parto humanizado fue otro de los puntos destacados en la entrevista. Para Corazza López, este enfoque implica "una respuesta que considera tanto el cuerpo que está pariendo como la persona que está naciendo, no solo desde lo físico, sino también desde sus necesidades emocionales. Se debe respetar el derecho a la información, que la persona gestante llegue preparada, sabiendo quiénes son los profesionales que la atenderán y recibiendo un trato humano".
En cuanto a la salud sexual y reproductiva, la licenciada mostró preocupación por el aumento de los embarazos adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual, dos cuestiones que, según ella, son completamente evitables con políticas públicas adecuadas. "Necesitamos que se implementen planes y proyectos que aborden estos temas, que se cumpla con la Educación Sexual Integral, y que se realicen trabajos de promoción de la salud y prevención de enfermedades en la comunidad".
El contexto económico y su impacto en la atención
Finalmente, Corazza López reflexionó sobre las dificultades que enfrentan las personas embarazadas en el actual contexto económico. "Cuando llega una persona embarazada, tratamos de conocer su situación integral: en qué trabaja, cuántas horas, cuáles son sus condiciones de vida, si tiene un entorno de apoyo o está sola, sus condiciones socioeconómicas y educativas. Sin embargo, hay cosas que exceden nuestro control, como las dificultades para acceder a una alimentación adecuada debido a la crisis económica. No podemos decirle a una persona que haga una comida rica en proteínas si no puede cubrir sus necesidades básicas".
Corazza López concluyó haciendo un llamado a la comunidad de obstetras a seguir formándose, no solo en lo académico, sino también en la sensibilización para ofrecer un servicio y acompañamiento humano, tan necesarios en la sociedad actual.