La inseguridad en Rafaela sigue presente y esta vez, fue el turno de los vecinos del Loteo Plaza II, quienes se encuentran consternados por una ola de robos que se han intensificado en los últimos días, afectando desde hogares de familia hasta casas en construcción, según un comunicado difundido en las últimas horas.
“Estos delitos de robo cometidos a toda hora, a la mañana, mediodía y en horas de la noche afectan profundamente a cada uno que intenta vivir con tranquilidad en los tiempos turbulentos por los avatares económicos” expresaron los habitantes de la urbanización emplazada al noreste de Aconcagua y Gabriel Maggi.
De la misma manera, continuaron “Los robos afectan la continuidad de casas en construcción que ven frustrado el trabajo y el futuro de familias que quieren vivir en casa propia, y otros descubren que les faltan desde canillas, cableados, herramientas, elementos metálicos; hasta bicicletas, zapatillas y todo lo que los delincuentes puedan arrancar o sustraer de sus propiedades, saltando tapiales o tejidos y hasta se atreven a venderlos en Facebook”.
Desanimados, los vecinos denunciaron que, en el último tiempo, notaron “un patrullaje muy escaso”, tanto de la Guardia Urbana Rafaelina como así también de los agentes de la Unidad Regional V de Policía. En el mismo sentido, sostuvieron que se sienten “desprotegidos o en una zona liberada para la delincuencia”.
“Queremos hacer un llamado de atención a las autoridades para que intensifiquen los patrullajes, investiguen y detengan a los delincuentes, que casi todos los días están acechando las calles de nuestro loteo encapuchaos, en bicicleta, moto, o caminando y van “pispeando” si hay moradores en las viviendas, en lo que aparenta ser una estrategia a la hora de robar justo cuando los vecinos salen a trabajar y no hay nadie, sin importarles que sea en pleno día” remarcaron.
La situación a la que están expuestos los ha llevado a mantener reuniones para abordar el problema y, entre las soluciones que consideraron los vecinos aparecen la contratación de seguridad privada, la instalación de alarmas comunitarias “o el sálvese quien pueda, y pobre del que en una circunstancia extrema se enfrente a un delincuente con las manos en la masa”.
Antes de finalizar, se preguntaron “Nos surgen muchos interrogantes. ¿Qué va a pasar cuando los vecinos se enfrenten a los delincuentes? ¿Cuándo un delincuente asalte a mano armada? O lo peor con heridos o muertos por quienes no tiene reparo del accionar ilegal, amprados por entrar por una puerta y salir por la otra?
“Estamos cansados de que nos roben” cerraron.