Con la firma de Daniel Urcía, el titular de la Federación de la Industria Frigorífica de la República Argentina, se conoció un nuevo comentario editorial, que sigue con la línea anterior de la entidad porque se confirma que el clima electoral sigue marcando la agenda.
Las correcciones sobre las limitaciones a las exportaciones no se hicieron, no se avanzó en el anunciado plan ganadero y el proyecto de ley discutido entre el Consejo Agroindustrial y funcionarios de varios ministerios sigue sin ingresar al Congreso, el Presidente lo anunció en la apertura de sesiones legislativas.
Solo hubo un anuncio de créditos para los titulares de hacienda en engorde a corral inscriptos en SENASA a tasas del 30% a través del Banco Nación con un subsidio del 5% por parte del Ministerio de Agricultura. Desde FIFRA lo solicitamos como una medida necesaria en marzo. Lamentamos que por cuestiones reglamentarias que complican su acceso se deje afuera a la mayor parte de los posibles tomadores de esta línea de financiación.
En cuanto a la faena de bovinos, julio al igual que junio fueron meses de 21 días hábiles de actividad y absolutamente comparables con abril (mes sin cupo para la exportación). A tal efecto valen las mismas consideraciones que hicimos en el mes anterior. Una faena estable para abastecer al consumo interno y visiblemente deteriorada en cuanto al destino de exportación. Se registra un disminución de casi el 2% sobre junio y de poco más del 3% sobre abril. Con respecto a la faena de porcinos continua firme la actividad, se sostiene la suba del 9% de faena de junio respecto abril y en el mes de julio se registra una leve caída, pero sostiene un crecimiento del 4% respecto del mismo mes de comparación.
Los precios al consumidor se confirmaron a la baja en todo el mes, ya habíamos anticipado que en la primer quincena de julio había un diminución en los valores de medias reses de 4,5% y por ende en los cortes que se ofrecen al consumidor en torno al 2,7% que se terminaron estabilizando en todo el mes lo que significó una disminución del -1%. Esta situación ratifica lo que oportunamente dijimos, los precios de la carne están influenciados por la situación económica en general y por razones de oferta de hacienda terminada sin incidencia de la vaca que se exporta a China.
La semana pasada se logró acordar con la Federación del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados la paritaria anual del CCT 56/75 con una recomposición anual del 45 por ciento, donde, pese al difícil momento que atraviesa el sector empresario con restricción de exportaciones, disminución de faena, competencia desleal por evasión sanitaria, fiscal y laboral, entre otras y la dura crisis económica que pega directamente a los trabajadores, las partes negociadoras supieron encontrar un justo equilibrio y lograr un acuerdo. Mientras otros se ocupan de sus futuros cargos electorales (oficialismo y oposición) aquí los actores supieron racionalmente velar por el futuro de la actividad.