Opinión

''Es algo que cuesta sanar, pero que cuando se puede hablar, y la justicia actúa, se sana''

Prefiero comenzar diciendo, cuanto me dolió y me duele el corazón, por lo sucedido, donde fueron contadas las personas presentes en dicho acto, como ser, autoridades importantes, parecería que todo se trató, de que todo se termina allí… 
De que hablo, se preguntaran…. hablo de una mama que pide justicia por su hija, una justicia, que no se busca ni se encuentra en la figura del Obispo, ni en la Iglesia misma. Puedo comprender el reclamo, porque es un corazón de una niña, la cual se encuentra seguramente muy triste, pero estoy segura que dios y nuestra virgen madre, la van a acompañar siempre, nunca dios nos abandona. Dios le mostrara el camino a la niña y a su familia, para poder encontrar justicia, porque la justicia solo debe ser una justicia dentro del ámbito del tribunal, donde están los jueces, fiscales, y demás miembros del Poder Judicial, los que trabajan en esta, y en muchas otras causas. 

Acá no hay que buscar el rostro de un Obispo, de un miembro de la iglesia, para pedir justicia, solo se la debe buscar y reclamar en el lugar idóneo. Y esos aplausos que se oían al final, los tomo como un pedido de justicia, pero no para avalar que se lastime a nuestro obispo, y si lo pienso así, eso me da la paz.
El rostro de nuestro Obispo fue increpado delante de toda la comunidad, y solo el, en su alma sintió impotencia de no poder hacer nada, ante tal doloroso pedido. Somos hijos de Dios, y él nos quiere servidores, somos fruto de su amor, de su entrega, y eso debemos ser, los hijos que Dios quiere para su iglesia, porque iglesia, como me han enseñado en este tiempo, somos todos,  somos ladrillitos humanos, y debemos ser buenos hijos. Veo a una niña, a su familia, a Dios, a María, nuestra madre, el Obispo y la iglesia que sufre en esta situación vivida. -
Abusos existen, si, en todos los ámbitos, y todavía, a lo largo de la vida, cada día una persona es abusada, y es la justicia, quien se ocupa de ello, los fiscales de investigar y de hacer su acusación, para finalmente un Juez, pueda condenar, al culpable de tal aberración. Y fui víctima de abuso también… y es algo que cuesta sanar, pero que cuando se puede hablar, y la justicia actúa, se sana. 
No importa el tiempo que pase, lo valiente que somos cuando podemos decirlo es lo que nos hace más fuerte, por eso todo tipo de abuso merece justicia, pero es justamente la justicia, quien se encarga de trabajar día a día para esclarecer este y otros hechos más.
Un deseo…. que todas las autoridades de la provincia, del municipio, puedan de manera personal, a toda la iglesia, hacer un pedido de disculpas, y comprometiéndose que van a tomar todas las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir. Que no sea en un frio comunicado, que quien sabe, quien lo escribe, que sean palabras desde el corazón y sin tener discurso armado, porque lo que viene del alma, es pureza, y es amor y eso le debemos a nuestra iglesia, al obispado, y a todos los sacerdotes.-
Justicia, para esa niña, que es un ángel, y que merece ser feliz y estar en paz y disfrutar de su niñez. Le ruego a Dios, que esa niña y todos los niños, puedan disfrutar de su infancia, de su pureza, a lo largo de toda su vida, y que la virgen madre, los acompañe en este camino de dolor, para sanar poco a poco, porque de eso trata, de sanar… y de amar… Paz y Justicia, deben ir de la mano…
Un abrazo a la niña, su familia y amigos, al Obispo y a toda la comunidad católica.
Fdo.: Silvina Martines.- DNI 26.058.786.-

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