Locales

En Rafaela se celebró Halloween

La celebración de Halloween, o noche de brujas, se ha convertido en algo muy tradicional, no sólo en los Estados Unidos; sino que además esta festividad se ha exportado a otros países. En Argentina, tiene sus promotores y detractores, y por supuesto Rafaela no es la excepción. Éstos últimos creen que la celebración atenta contra la tradición y costumbres propias, ya que es importada desde el país del norte, tomándola como un paso más hacia la colonización ideológica hacia los más pequeños. Por otro lado, hay quienes le dan un tinte espiritual y religioso, asociándola con costumbres paganas, tal cual como parecería ser su origen. De hecho el fin de semana una agrupación de iglesias evangélicas de la ciudad organizó "La fiesta de la Luz", afirmando sus promotores que se trata de una celebración contraria a Halloween que "celebra la muerte y la oscuridad", según sus palabras. 
Lo cierto, es que más allá de las posturas, como ocurre cada 31 de octubre, chicos salieron a las calles de la ciudad con máscaras y disfraces a golpear casa por casa pidiendo golosinas. Claro que al no tratarse de una fiesta popular (en nuestro país muchas veces es promovida desde las academias de inglés) no todos saben de qué se trata y dejan a los visitantes con las manos vacías ya que no cuentan con caramelos u otros dulces. Otros, saben de qué se trata, pero recién recuerdan la fecha cuando ven a los chicos disfrazados frente a sus domicilios. Estas personas, según la tradición norteamericana, deberían sufrir alguna travesura en su casa, ya que en los Estados Unidos los chicos pasan por las viviendas repitiendo la frase "trick-or-treat", que significa "dulce o truco/travesura". De todas maneras, esa parte de la celebración por este lado del hemisferio se omite (a veces), y los chicos a pesar de no obtener nada, siguen con sus bolsas golpeando puerta por puerta en busca de sus golosinas. Este martes, la celebración no solamente se dio en las calles sino que algunas academias optaron por realizarla en lugares cerrados, para evitar que los niños estén en la vía pública. Tal fue el caso de lo que ocurrió, por ejemplo, en la vecinal del barrio 9 de julio donde una academia organizó la celebración para sus alumnos. Por otra parte, algunos de los niños que sí se hicieron visibles en la vía pública, se encontraban acompañados de un adulto ya que el clima de inseguridad tampoco permite a menores desplazarse libremente por la calle. 
Lo cierto, es que, entre detractores y promotores, Halloween tuvo una edición más en Rafaela. 

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