Agroindustria

El trigo revirtió sus resultados en Santa Fe

Finalizó la campaña de trigo 2021 en el centro-norte de la provincia de Santa Fe, a mediados de diciembre. Las condiciones ambientales acompañaron de manera positiva este ciclo agrícola, dando lugar a rendimientos en niveles históricos que, en conjunto a una amplia superficie de siembra, permitieron alcanzar la mayor producción en la zona desde que se tiene registros.

En el presente informe se describe la actualidad del mercado de trigo y el resultado económico obtenido por los productores de la región en la campaña 2021/22.
Luego de la malograda campaña triguera 2020/21, los productores de la región tomaron revancha con este cultivo, alcanzando una superficie sembrada de 376.000 ha este año, un 7,9% mayor al ciclo previo y ubicándose como segundo mayor registro desde que se realiza el relevamiento del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA). Ello constituye un incremento del área sembrada de 27.500 hectáreas respecto a la campaña 2020/21, y se ubica sólo 2.000 hectáreas por debajo del máximo histórico ocurrido en el ciclo 2019/20.
Al contrario de lo sucedido en la campaña pasada, este año prácticamente no ocurrieron pérdidas de área, alcanzándose a cosechar casi la totalidad de lo sembrado. Tal como se menciona en el informe del SEA, durante todo el ciclo del cultivo las condiciones ambientales acompañaron positivamente: “una buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, en el período de implantación”, “temperaturas adecuadas que permitieron el desarrollo de buen número de macollos, espigas y granos”, “rendimientos promedios que reflejaron el impacto de las lluvias heterogéneas, irregulares, variables, que se produjeron en alguna etapa del ciclo del cereal”.
Todo ello permitió que los rendimientos promedio de la región se ubiquen en 36,8 quintales por hectárea, lo que constituye un registro inédito y supera en más de 20% al rinde promedio de las últimas cinco campañas. Este hecho se replicó en casi todos los departamentos que componen el área del SEA, dando cuenta de una situación homogénea en toda el área, en contraposición a campañas pasadas cuando se observaban realidades dispares.
La producción final fue de casi 1,4 millones de toneladas, casi el triple de lo logrado el año pasado (con importantes complicaciones climáticas) y 90 mil toneladas más que el récord anterior (campaña 2019/20).
A nivel nacional, las características de la campaña fueron similares. Aunque resta todavía por cosechar un 35,0% de lo implantado (6,6 Mha), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estima que ya se llevan cosechadas más de 13 millones de toneladas, con un rendimiento promedio nacional de 31,4 qq/ha. Para el final de la campaña, tanto la BCBA como otras entidades privadas estiman una producción total del cereal de 21 millones de toneladas, lo cual constituiría el registro más elevado para el país en términos históricos.
Mercado
Desde la segunda mitad del 2020 se observó en el mundo un incremento en los precios internacionales de los commodities que llevaron las cotizaciones mundiales a máximos en muchos años. En el caso del trigo, ello se mantuvo durante todo el 2021, fundamentado en problemas productivos de los principales países productores del cereal en el hemisferio norte. En efecto, en base a los precios mundiales promedios publicados por el Banco Mundial, en noviembre de 2021 se alcanzó un valor de U$S 334,5 por tonelada, constituyendo el promedio mensual más alto en nueve años.
El mercado interno no estuvo aislado de esta dinámica, manteniendo cotizaciones en niveles muy elevados en términos históricos durante toda la campaña. Además, contrariamente a lo esperado, las cotizaciones crecieron en el periodo de cosecha (octubre-noviembre-diciembre), con cierres diarios por encima de los U$S/tn 240,0 y promedios mensuales por encima de los U$S/tn 235,0.
Durante el mes de noviembre –cuando ocurre la mayor parte de la cosecha en el área del SEA- el promedio mensual se ubicó un 15,7% por encima de igual promedio del año pasado, alcanzando los 235,5 dólares por tonelada.
El alza de precios internacionales de los commodities no sólo se vio reflejado en los granos, sino también en los insumos necesarios para su producción. El claro ejemplo de ello lo constituye la Urea, fertilizante clave para el cultivo de trigo, que alcanzó precios históricos durante 2021. Según las publicaciones del Banco Mundial, el precio promedio de este fertilizante se ubicaba, durante la primera mitad del año –cuando se planifican las compras para encarar la campaña-, entre los 330 y 350 dólares por tonelada, alrededor de un 50% más que para los mismos meses del 2020. Además, hacia la segunda mitad del año, los promedios mensuales siguieron en ascenso, alcanzando en noviembre el récord histórico de U$S/tn 900,0.
Toda esta coyuntura comercial promovió un mayor número de ventas anticipadas.
Según datos oficiales del MAGyP, al 15 de diciembre se llevaban comercializadas 12,4 millones de toneladas de trigo, lo cual representa un 59,1% de la producción estimada de 21,0 Mtn. La mayor parte de esta comercialización provino de compras del sector exportador, con un total de 11,7 millones de toneladas, lo cual representa un crecimiento del 82,8% respecto a igual fecha del 2020. Las compras de la industria, en cambio, se mantuvieron en valores similares al año pasado, con volúmenes por debajo del millón de toneladas.
Resultado económico
En el presente apartado se muestran dos casos representativos del resultado económico de la producción de trigo en el centro-norte de Santa Fe –de carácter indicativo, ya que no puede abarcarse la totalidad de los escenarios particulares de los productores de la zona.
En base a los datos disponibles, el margen bruto de los productores del departamento Las Colonias fue de u$s 232,0 por ha, equivalente a 9,9 quintales o un 36,3% sobre el capital invertido (costos totales). Debe tenerse en cuenta que los datos de costos referidos al Departamento Las Colonias, también podrían aplicarse a los departamentos Castellanos y La Capital.
Los resultados son considerados en campo propio debido a la importancia de la cosecha gruesa dentro del plan de cultivos anuales en el centro-norte santafesino, por lo que se suelen cargar allí los costos del arrendamiento en los casos en que corresponda.
En los departamentos del norte provincial los productores obtuvieron en promedio un margen bruto de u$s/ha 146,5, el cual representa 6,2 quintales y 35,0% sobre el total de erogaciones.
El precio considerado en este informe parte del promedio de las cotizaciones de pizarra del Mercado de Rosario del mes de noviembre, periodo en el que se desarrolla la mayor parte de la cosecha en la zona de referencia. Para la actual campaña, este valor resultó en 235,5 dólares por tonelada, lo que representa un incremento del 15,7% respecto a igual promedio del año pasado.
Por otro lado, la productividad de esta campaña promovió un aumento de los ingresos brutos de los productores, para el caso del departamento Las Colonias, el rendimiento promedio se ubicó en 37,0 quintales por hectárea, más del doble que la campaña pasada; mientras que para el departamento Gral. Obligado el rendimiento por hectárea fue de 24,0 quintales, un 65,5% mayor al año pasado.
A partir de estos datos, se estima que el ingreso bruto fue de u$s/ha 871,4 para el caso representativo de la zona de Las Colonias y de u$s/ha 565,2 para el caso de los productores del departamento del norte de la provincia.
Estos valores representan niveles muy elevados en términos históricos, lo cual se considera un respiro para los productores luego de la malograda campaña 2020/21.
Costos
La particularidad de la campaña aquí analizada no sólo provino de parte de la productividad y los buenos precios, sino también de un importante incremento en el costo de los insumos. Aun así, puede advertirse un nivel de inversión elevado de parte de los productores, en la búsqueda de mayores rendimientos, pero también favoreciendo la sostenibilidad de los suelos.
En el caso del departamento Las Colonias, con una tecnología media-alta, los costos totales fueron de u$s 693,3 por hectárea, lo cual equivale a una productividad de indiferencia de 27,1 qq/ha (considerando que algunos costos varían en base a la producción por hectárea). Este valor representa más de un 80% de incremento de los costos de los productores de esta área, en comparación con lo relevado en la campaña pasada.
Al desglosar estos costos, encontramos que el 70,0% representa costos de producción, el 13,6% corresponde a costos de cosecha y el restante 16,3% proviene de los costos de comercialización.
En los costos productivos se destacan, con más del 80%, los costos de siembra y fertilización, mientras que, dentro de los costos de comercialización, resaltan los altos costos de fletes y acarreo, los cuales representan casi el 70% de dicha categoría.
Por su parte, en el caso del departamento de General Obligado, los costos totales fueron de u$s/ha 418,7, con una productividad de indiferencia de 17,8 qq/ha (considerando que algunos costos varían en base a la producción por hectárea). Para esta zona, el aumento de costos respecto a lo relevado el año pasado se encuentra en torno al 61,6%.
En este ejemplo, los costos de producción representan una porción algo menor dentro del total, con un 66,7%, mientras que los costos de comercialización explican el 23,7% del total y la cosecha un 9,6%.
Entre los costos de producción, son destacables los costos de Siembra y Fertilización, con casi el 70% del total de los mismos. Además, debido a la mayor distancia a los puertos, los costos de transporte representan una porción muy importante dentro de los costos de comercialización, con más del 75% de estos.

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