El aumento del costo de vida en general, los incrementos muy significativos que sufrieron los combustibles y los costos del shock de ajuste que está sufriendo la economía del país están golpeando de lleno a las familias, obligando a planificar el gasto y a recortar allí donde se pueda, para cumplir primero con las obligaciones fundamentales de todo hogar: mantener el plato de comida en la mesa, cubrir los servicios elementales y afrontar las obligaciones que resulten más impostergables.
En ese terreno, el turismo está sufriendo las consecuencias, con bajas en los porcentajes de reservas. Y esto impacta no sólo en los grandes centros turísticos veraniegos del país, sino también en el turismo de proximidad, como es el de la costa santafesina. En ese sentido, los cabañeros y propietarios de negocios vinculados con el turismo en el corredor de la Ruta Provincial 1 y de la Nacional 11, tanto al Norte como al sur de la capital provincial, no registraron un aumento en sus reservas sino más bien todo lo contrario: son pocas las consultas realizadas en los primeros días de enero.
"Tanto en el corredor de la Ruta 1 como de la Ruta 11 hasta el momento viene muy pero muy tranquilo. Hay algunas consultas, pero por ejemplo preguntan para carnavales o el mes de febrero", manifestó el representante de la Cámara de Cabañeros, Guillermo Kees, en declaraciones al diario UNO, de la capital provincial.
"Nos imaginábamos esto porque nos acordábamos de años anteriores que viene aflojando de lunes a jueves y repunta el fin de semana, pero este año está peor que años anteriores. Hay muy pocos llamados, la gente puede llegar a decidirse sobre la hora. Pensamos que esta semana iba a ser difícil, que recién para el viernes empiecen a concretarse reservas. La gente está viendo el tema del clima también teniendo en cuenta que está pronosticado que va a llover este fin de semana", agregó.
En cuanto a precios, el cabañero señaló que "una pareja gasta $30.000 por noche, si son 4 personas, $40.000. Algunos por abajo y otros por un poquito más arriba, si te sirven desayuno o te ponen mucama. Por lo general son $10.000 por persona por noche".
"Nosotros pensamos que iba a funcionar mejor el turismo de cercanía, sobre todo teniendo en cuenta el costo de mover el auto. Pero no deja de estar difícil. Está como la clase media, que es el perfil de nuestro cliente que siempre manejamos. Es la que está perdiendo ese status quo de clase media", concluyó.