El Papa Francisco continúa su recuperación en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece internado desde el 14 de febrero debido a una doble neumonía. Según informaron fuentes del Vaticano, el pontífice ha mostrado una mejoría estable en los últimos días, aunque los médicos han decidido prolongar su hospitalización para completar el tratamiento con la debida precaución.
El último informe médico, emitido en la noche del lunes, confirmó que su estado de salud ha dejado de ser reservado, un indicio de evolución positiva en su recuperación. Las pruebas clínicas y los análisis de sangre reflejan una buena respuesta al tratamiento, aunque los especialistas insisten en mantener la prudencia hasta la completa resolución de la neumonía.

A lo largo de su internación, Francisco ha atravesado episodios de dificultad respiratoria, lo que ha requerido asistencia con oxígeno de alto flujo durante el día y ventilación mecánica nocturna. No obstante, su evolución ha sido favorable y ha podido continuar con algunas actividades a distancia. El lunes, por ejemplo, siguió el retiro espiritual de Cuaresma del Vaticano a través de videoconferencia, sumándose a las sesiones tanto en la mañana como en la tarde.
Desde su lugar de internación, el Sumo Pontífice también ha seguido de cerca la actualidad mundial. En las últimas horas, expresó su cercanía con las víctimas de las inundaciones en Bahía Blanca, Argentina, donde al menos 16 personas han perdido la vida y decenas continúan desaparecidas. Mediante un telegrama, manifestó su dolor por la tragedia y su solidaridad con las familias afectadas.

En los últimos años, la salud del Papa ha sido motivo de preocupación en diversas ocasiones. En 2021, se sometió a una cirugía de colon, y en 2023 fue operado por una hernia. Sin embargo, esta ha sido la hospitalización más prolongada desde el inicio de su papado en 2013, lo que ha llevado a los médicos a mantener un seguimiento exhaustivo de su evolución antes de autorizar su regreso al Vaticano.