La Santa Misa, celebrada en el auditorio 2 de la Expo Rural, fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Rafaela, Monseñor Luis A. Fernández, quien en su homilía, se dirigió a los presentes alertando sobre algunas realidades que vive el campo hoy: “No somos ingenuos y sabemos que estamos expuestos a los peligros, sean de las inundaciones, de las sequías, de la tentación de bajar los brazos, de las grandes metrópolis que a veces olvidan al campo, de los jóvenes que parten temprano buscando estudiar en centros universitarios para formarse mejor. Peligros que a veces no sólo sufre la misma tierra, sino también la gente con fumigaciones prohibidas”.
Seguidamente, envió un mensaje cargado de esperanza para todos los trabajadores de la tierra: “La gente que vive y trabaja en el campo, como nadie, sabe apreciar lo que es tener paciencia de las realidades que no se ven, garantía de los bienes que se esperan. Cada mañana, oteando el horizonte, miran primero con anhelos, y luego con agradecimiento, la pequeña semilla sembrada, creciendo en los campos que, de a poco, se empiezan a poner verdes y a llenar al mundo de confianza y continuidad de la vida”.

“Dios nos pide vivir con dignidad, sin ambicionar ni acumular bienes, sin destruir la tierra, o utilizarla avasallándola. Qué hermoso el mensaje de los Juegos Olímpicos, cuidando nuestro planeta, nuestra casa, la Tierra. Es la manera de cuidar nuestro tesoro del cielo, que se empieza a construir aquí en la tierra”, finalizó Monseñor Fernández.